En la víspera de la Nochebuena de 2007, Del Viso en particular y toda la sociedad pilarense en general se vio conmovida por la muerte de Sonia Colman, vendedora ambulante que murió por causa del gatillo fácil.
Hoy se cumplen 10 años del hecho, ocurrido el 23 de diciembre de 2007, cuando la mujer –conocida por su intensa actividad social y política, siempre ligada a la izquierda- falleció por el disparo efectuado por Oscar Benítez, un policía que perseguía a dos menores desarmados.
El crimen de Colman, esposa del también militante y vendedor ambulante Antonio Espasa, y madre de tres hijas (Natalia sigue sus pasos y ha sido candidata a intendente y concejal), ocurrió en la esquina de la Avenida Madero (exruta 26) y Valentín Gómez, mientras vendía accesorios de parrilla a los automovilistas que frenaban en el semáforo.
La jornada transcurría con tranquilidad, hasta que en un momento arribaron al lugar tres patrulleros que venían persiguiendo a dos adolescentes de 17 años que intentaban fugarse a bordo de un Fiat 147, luego de robarle la billetera a un hombre.
En inmediaciones de la estación ferroviaria, pleno centro comercial, Benítez se bajó del móvil y con su escopeta calibre 12/70, tipo Itaka, efectuó varios disparos con municiones de guerra, en un lugar que estaba atiborrado de gente que realizaba sus compras navideñas.
Uno de los perdigones le atravesó el pecho a la mujer, quien se encontraba a unos 25 metros del policía y ni se había percatado de la situación. Luego, la víctima fue trasladada de urgencia al Hospital de Pilar, donde finalmente murió por las heridas sufridas.