Cerca de cumplir seis de los once años a los que fue condenado por el robo y toma de rehenes en el Banco Nación de Pilar, Jonathan Josué Rodríguez Coronel, alias el "Chilenito” o "Cheto” fue asesinado a puñaladas por otro interno en el penal de Marcos Paz.
Si bien el crimen del joven domiciliado en Manuel Alberti ocurrió en marzo último, se dio a conocer en los últimos días a través de un informe televisivo presentado por el programa especializado en casos policiales "El Expediente”, que se emite por C5N.
Su comportamiento y prontuario con el que cargaba desde que era menor, se agravó dentro de la cárcel, por lo que el Chilenito fue trasladado a distintos penales y terminó en el pabellón más conflictivo y violento de Marcos Paz.
Desde que estuvo privado de su libertad, Jonathan Rodríguez provocó 17 alteraciones del orden en los distintos penales, agredió físicamente al personal carcelario, incendios dentro del penal, inició cinco huelgas de hambre, tuvo un intento de suicidio, fue llevado al penal de Güemes, en Salta, intentó escapar y protagonizó incontables riñas con internos, en una de las cuales perdió la vida.
Una versión desde el propio sistema carcelario, dice que su asesino fue un hombre tan violento como él y con el que ya había tenido otros encontronazos. Se trata de Justino Norberto Albachino Calipuy, que abrió la celda y lo apuñaló varias veces tomándolo por sorpresa.
El Chilenito fue el tercer muerto que dejó aquel robo al Banco Nación. El primero fue Ezequiel Francisco Acevedo, quien en noviembre de 2010, cuatro meses posteriores al asalto, fue abatido por la policía en uno de los allanamientos en busca de los integrantes de la banda que acompañó al Chilenito y logró fugarse.
Esa muerte provocó la segunda, ya que otro componente de la banda, Diego González de 22 años, fue asesinado de 17 puñaladas en venganza acusado de haber sido "el buchón”. Por el hecho fue detenida quien era su novia y hermana de Acevedo, como la autora intelectual del crimen.
Tensión
El 22 de julio de 2010 cuando habían pasado ocho minutos del mediodía, según indican las cámaras de seguridad del banco, tomando de rehén a un policía que estaba en la zona de cajeros, la banda ingresó a la entidad financiera, que a esa hora estaba llena de gente.
El banco está ubicado a 20 metros de la comisaría 1ª y a la misma distancia de la por entonces Jefatura Departamental, por lo que rápidamente fueron alertados los policías y hubo un enfrentamiento en la huida de los delincuentes.
Pero no todos huyeron, el Chilenito, de 20 años, quedó adentro, con dos pistolas, una de ellas robada al policía que estaba de consigna en el banco, y amenazando tener una bomba atada a su cuerpo. Allí mantuvo durante cinco horas en vilo a Pilar y al país entero, que lo seguía a través de la televisión.
Durante el tiempo que duró la toma de rehenes, el delincuente pidió pizzas, un auto, la llegada de los jueces y aseguró que lo hacía porque era HIV positivo, no tenía trabajo y necesitaba alimentar a su familia.
Incluso pidió en vivo vía telefónica a los canales de televisión, que pusieran en las pantallas un mensaje a su hija y su mujer: "Leila y Jesica las amo”.
11
años fue la condena que le dio el Tribunal Oral Federal Nº 1 de San Martín por el robo al Banco Nación. Tenía otras tres causas.
Terror de Alberti
En Manuel Alberti, el Chilenito era sinónimo de delincuencia. A los 13 años, ya tenía 16 entradas a la comisaría local.