Una familia fue sorprendida, maniatada y asaltada por tres delincuentes en el momento que se encontraba descansando en su casa del barrio Monterrey de Presidente Derqui. Los ladrones se llevaron dinero en efectivo, prendas de vestir y la camioneta que usaban para trabajar que, hasta anoche, no había aparecido.
Una de las víctimas, el jefe de familia de 36 años, le dijo a El Diario que se encontraba durmiendo junto a su esposa (40) y su hijo (8), en su vivienda ubicada en la esquina de Alfaro e Yrigoyen.
En medio de la madrugada irrumpieron tres sujetos a cara descubierta que los sorprendieron en la habitación matrimonial ubicada en la planta baja de la propiedad. Luego les apuntaron en la cabeza con armas de fuego y los maniataron de pies y manos, obligándolos a arrojarse al piso boca abajo y amenazándolos para que no los miraran a la cara.
Luego llegaría la amenaza más terrible: “dame toda la plata que tengas si no los matamos a todos”. A partir de ese momento, los delincuentes se dedicaron a revisar toda la casa, mueble por mueble, en busca de dinero en efectivo. Después de más de media hora, la banda se dio a la fuga en un vehículo.
Poco después, como pudo, la mujer se acercó a su esposo y ayudándose mutuamente lograron zafar de las ataduras. Primero se dirigieron al cuarto de su hijo, en la planta superior. Para su tranquilidad, el chico dormía y no se había enterado de nada. Solo sufrió el robo de una tablet y un celular.
Luego de una rápida evaluación, la familia pudo constatar que les faltaba una cierta cantidad de dinero producto de su trabajo y de algunos ahorros que tenían. Además, notaron el faltante de una netbook, dos celulares y prendas de vestir nuevas que el matrimonio tenía guardadas.
Los delincuentes habían cargado todos los elementos robados en la propia camioneta de las víctimas, una Renault Kangoo de color azul patente JOV 450, y desaparecieron del lugar.
Minutos después, el matrimonio realizó la denuncia en el destacamento policial de Monterrey. Según la hipótesis más valedera que tiene la policía, los delincuentes utilizaron una escalera de madera que apoyaron en la parte externa de la casa que da a una obra en construcción. Desde ahí llegaron hasta la planta alta e ingresaron por una ventana.
La víctima –que prefirió mantener su nombre en reserva- aseguró: “la verdad que esto nos perjudicó enormemente. Nos llevaron todo el sacrificio de años. Inclusive la camioneta que usamos para trabajar. Ojalá la policía, aunque sea, pueda encontrar nuestro vehículo, que hasta el momento no apareció”.
Intervino en la causa la Unidad Funcional de Instrucción Nº 2 de Pilar a cargo de Leonardo Loiterstein.
“Esto nos perjudicó enormemente. Nos llevaron todo el sacrificio de años. Inclusive la camioneta que usamos para trabajar. Ojalá la policía la pueda encontrar”.