Una mujer fue asaltada al regresar de su trabajo, y a pocas cuadras de llegar a su domicilio en la localidad de Fátima. Más tarde, el ladrón fue atrapado por la policía con los artículos robados. Al identificarlo, se comprobó que se trataba del propio marido de la víctima, quien tenía una restricción perimetral de la casa matrimonial.
Fuentes oficiales indicaron que el insólito caso se registró minutos antes de la medianoche del domingo, cuando una joven de 22 años regresaba de trabajar de una estación de servicio de Pilar. Caminaba por la calle Bogotá cuando en la intersección con Crámer, fue sorprendida por un sujeto que tenía su cabeza tapada con una prenda de color oscura. El ladrón la amenazó diciéndole que tenía un arma de fuego en su cintura. Así, le robó su celular y la cartera con 550 pesos en efectivo y documentación personal, para alejarse a toda carrera amparado por la oscuridad de la zona.
Una vez repuesta del momento vivido, la víctima fue ayudada por una familia de las inmediaciones quien alertó al 911. Poco después, arribaron al lugar efectivos del CPC Pilar que una vez enterados de los pormenores del hecho, salieron en búsqueda del delincuente. Diez minutos después los policías lograron ubicar al individuo en la calle Santa María al 800. Estaba debajo de un árbol revisando la cartera de la víctima. Al ser sorprendido, intentó escapar arrojando los elementos al piso, pero fue aprehendido de inmediato. En su poder tenía todos los efectos robados.
Cuando el ladrón fue llevado a la dependencia policial, en la puerta se cruzó con la víctima que estaba esperando para realizar la denuncia. Allí la sorpresa fue total, el delincuente que la había asaltado era su propio marido. El hombre de 31 años y domiciliado a pocos metros de donde fue detenido, era la pareja de la mujer desde hacía más de un año, pero actualmente tenía un restricción perimetral de la vivienda conyugal por violencia de género. La causa recayó en la UFI en Turno de Pilar.