Tras seis meses de investigaciones, la policía logró desbaratar una banda dedicada al tráfico, fraccionamiento y venta de clorhidrato de cocaína, de “altísimos estándares de pureza”, en un operativo denominado “Centella peruana”.
Fue luego de una serie de allanamientos iniciados en la madrugada de ayer y que alcanzaron las localidades de Fátima y Manzanares y el barrio Villa Morra de Pilar, con un total de tres detenidos.
Las operaciones también se realizaron en los barrios de Balvanera y San Cristóbal, de Capital Federal, y Quilmes y Avellaneda, donde justamente residían los cabecillas de la banda.
En total, la policía detuvo a nueve personas: cuatro mujeres y cuatros hombres, de nacionalidad peruana y el restante argentino. Todos son mayores de edad. Según explicó el titular de la Subdelegación del Tráfico de Drogas Ilícitas de Pilar, subcomisario Javier Specia, “cada uno cumplía roles definidos dentro de la organización” y se logró desarticular “la totalidad de la banda”.
Se incautaron 18 kilos de clorhidrato de cocaína. Según las mismas fuentes policiales, la droga secuestrada “revestía estándares altísimos de pureza”, con los que la banda trataba de ganar mercado, sobre todo ante una clientela selecta.
La totalidad de la cocaína secuestrada tiene un valor de más de un millón y medio de pesos. Durante los allanamientos llevados a cabo por la policía antidroga de Pilar junto con la Jefatura Departamental Pilar, se secuestraron además dos armas de fuego de grueso calibre, balanzas de precisión y elementos para fraccionar y embalar la droga para su venta y dos autos de alta gama en los que se movilizaban algunos de los integrantes de la gavilla. A su vez se manejaban con una flota de un total de 25 teléfonos celulares.
En cuando a los tres detenidos de Pilar se especificó que se trataba de vendedores a los que la cocaína les llegaba para su posterior venta al menudeo.
Specia explicó que tras la detención en Pilar de un sujeto con droga, llamó la atención la alta calidad de la sustancia, por lo que se decidió iniciar una investigación que, luego de medio año y con filmaciones, seguimientos y escuchas telefónicas, finalizaron con la desarticulación total de la banda. Intervino en el caso el Juzgado Federal de Zárate Campana a cargo de Adrián González Charvay.