Una banda de delincuente asaltó una vivienda en la localidad de Villa Rosa. Ya tenía todo controlado cuando uno de los integrantes de la familia llegó, sospechó y llamó a la policía. Cuando los efectivos arribaron a la puerta, hicieron precipitar la huida de los ladrones, que escaparon por los fondos de la propiedad.
Uno de ellos intentó fugar por los techos. Sin embargo, perdió el equilibrio y cayó desde una altura mayor de cuatro metros, encontrando la muerte de forma instantánea.
En su cintura tenía el arma utilizada para amenazar a la familia que intentaron asaltar. Hasta anoche, al cierre de la presente edición, la víctima no había sido identificada. Se trataría de un mayor de edad. En tanto, la policía trabaja intensamente para esclarecer el hecho y detener a los cómplices.
Altas fuentes policiales aseguraron que ocurrió pasadas las 23 del jueves en una vivienda ubicada al 2500 de la calle Apatamas, casi en su intersección con la ruta 25, en el barrio Ferrum de Villa Rosa.
Al menos tres delincuentes armados, violentando la puerta a patadas, lograron acceder al interior de la casa y sorprender a una mujer de 48 años que se encontraba en compañía de uno de sus hijos, de 21. Las contundentes y concretas amenazas de muerte contra ambos por parte de los asaltantes, posibilitaron que no hubiera el más mínimo intento de resistencia.
Sin embargo, cuando las víctimas ya habían sido encerradas en una de las dependencias de la propiedad, y los ladrones se disponían a seleccionar los diferentes elementos de valor que se llevarían, apareció otro de los hijos de la mujer, en este caso, de 24 años.
Pero antes de entrar, desde el mismo portón, alcanzó a observar que las cosas no estaban bien en el interior de su casa, por lo que salió y llamó al 911. En menos de cinco minutos arribó al lugar un móvil con efectivos de la Comisaría 6ª de Villa Rosa.
Al estacionar en la entrada de la casa, los delincuentes habrían observado la presencia policial y optaron por darse a la fuga dejando encerradas a sus víctimas y abandonando los elementos que tenían seleccionados para llevarse.
Solo se alzaron con unos 300 pesos en efectivo.
Todos emprendieron la fuga. Dos de ellos por los fondos de la propiedad, mientras que el restante optó por escapar por uno de los laterales, cruzar una de las casas vecinas y llegar por los techos de otras, hasta un taller de herrería. Ya en ese lugar y subido al techo del tinglado del local, en su desesperación por fugarse de la policía que le seguía los pasos de cerca, intentó desplazarse por el techo.
Sin embargo, perdió pie y cayó al vacío desde unos cuatro metros de altura. El delincuente habría impactado con su cabeza contra el piso, ya que los peritos de la Policía Científica determinaron -minutos después- que la muerte fue “producto de un severo traumatismo craneano, con pérdida de masa encefálica”.
De cualquier manera, todo se dilucidará una vez que se realice la correspondiente autopsia.
La causa fue caratulada como “robo calificado en grado de tentativa, muerte por accidente”, y recayó en la Unidad Funcional de Instrucción Nº 4 de Pilar, a cargo de Federico Mercader.
Estaba armado
En la cintura del delincuente fallecido la policía halló una de las armas de fuego utilizadas para amenazar a los moradores de la casa. Se trata de un revólver calibre 38 largo sin marca visible y numeración limada, conteniendo tres cartuchos intactos en su tambor. Hasta el cierre de la presente edición –según las mismas fuentes policiales –el cuerpo del delincuente no había sido identificado. Solo se encontró una documentación pero que correspondía a otra persona.