Un hombre de 39 años de edad fue detenido por la policía acusado de abusar de su hija de 14, hecho que se venía repitiendo desde hace al menos un año, según le confesara la menor a una tía.
Según informó la policía, la víctima ya le había advertido de la situación a su madre. Pero aparentemente ésta no le habría hecho caso o descreyó de su relato. Hasta que la tía de la menor se enteró de la situación y de inmediato lo denunció a la policía.
Los abusos habrían ocurrido en una vivienda de la localidad de Luis Lagomarsino. Con la intervención de la Justicia, en pocas horas el padre abusador fue aprehendido y puesto a consideración de la fiscalía interviniente.
Fuentes policiales confirmaron que el hecho venía ocurriendo en una vivienda ubicada en Costa Rica al 4500 del barrio Santa Brígida. Todo se desencadenó el último domingo cuando la chica fue a visitar a su tía de 25 años -hermana de su madre- y a quien después de compartir una tarde, decidió confesarle todo el infierno por el que estaba atravesando en su propia casa y junto a su familia.
La víctima le relató que era abusada sexualmente por su propio padre, situación que se venía repitiendo desde hacía más de un año. La mujer aconsejó a la adolescente que se quedara ahí con ella y que el hecho tenía que ser denunciado ante las autoridades policiales.
Efectivamente, la denuncia policial fue realizada por la tía y tomó intervención personal policial del destacamento de Lagomarsino.
El lunes, todas las partes involucradas dieron su testimonio ante el fiscal que instruye la causa. Justamente en ese momento empezó a salir a la luz que la chica comenzó a sufrir los acosos sexuales de su padre desde hace un año.
El abusador buscaba la forma de quedarse solo con la adolescente y esas oportunidades eran aprovechadas para amenazarla y someterla sexualmente. Además, la adolescente habría señalado que desde un primer momento le había contado lo sucedido a su mujer, aunque ésta no habría dado crédito a su relato.
Ya a finales de diciembre de 2012, por causas que aún no están claras para la Justicia y que se siguen investigando, los padres de la víctima tomaron la decisión de separarse, por lo que la madre con su hija continuó viviendo en el mismo lugar, mientras que el padre se mudó a otro domicilio distante a unos 700 metros. Continuó su vida normal atendiendo un pequeño kiosco ubicado al 4200 de la calle Beliera.
Sin embargo, una vez que actuó la Justicia, el titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nº1 de Pilar, Washington Palacios, ordenó la inmediata aprehensión del padre, hecho que se concretó en los primeros minutos de ayer martes en su vivienda del mismo barrio.
Se negó a declarar
El detenido fue llevado hasta la fiscalía de Pilar para prestar declaración en la mañana de ayer, pero se negó a declarar, informaron las fuentes. Por lo tanto, fue derivado bajo custodia para ser recluido en la Comisaría 4ª de Malvinas Argentinas (Tortuguitas). La causa fue caratulada como “abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo y aprehensión”.
Asistencia
La víctima está siendo asistida por profesionales médicos y psicólogos.