En la mañana de ayer, un delincuente asaltó un local de ropa deportiva que se encuentra sobre la calle Rivadavia a metros del Municipio.
El asaltante amenazó a las empleadas para que le entreguen el dinero, luego las encerró y huyó. En ese momento, había varios agentes de la policía a unos 30 metros del lugar, vigilando un reclamo pacífico que llevaban adelante familiares de víctimas de crímenes impunes. Pero los uniformados no advirtieron nada de lo ocurrido.
Según señalaron las fuentes, el hecho se dio cuando el sujeto de unos 35 años ingresó al local de Dash, ubicado frente a la plaza 12 de Octubre, y simulando ser un cliente más, se acercó a las empleadas y las amenazó.
Fuentes del local señalaron que el ladrón les aseguró que tenía un arma entre sus ropas y que si no le entregaban todo el dinero la usaría.
Las mismas fuentes afirmaron que según el relato de las dos chicas que estaban en el momento del robo, el delincuente parecía nervioso.
Una vez que tuvo la plata entre sus manos, llevó a las empleadas al depósito y las encerró, repitiéndoles que si salían les pasaría algo malo.
Como el ladrón no se llevó los teléfonos celulares de las empleadas, una de ellas pudo llamar desde el depósito a sus compañeros que se encontraban en otro local, a metros del asaltado. Rápidamente fueron a rescatar a las dos jóvenes y al pasar dieron aviso a los policías que se encontraban en la plaza.
Inteligencia
Según remarcaron, a pesar de su aparente nerviosismo y la rapidez del hecho, el delincuente no sería un improvisado, ya que las fuentes del local remarcaron que, en su relato, las empleadas aseguraron que en los últimos días había visitado al menos dos veces el comercio.
Al mismo tiempo, indicaron que en la primera visita el ladrón estaba acompañado por una mujer, mientras que la segunda vez fue a comprar.