La expectativa era mucha, los dos mejores del torneo se veían frente a frente. Fútbol puro en la Cuidad Deportiva de Atlético, pero no. La primera final de la Liga Escobarense no tuvo dueño. Atlético Pilar y Pilar FC empataron 0-0, en un partido chato.
La definición del Torneo Apertura 2012 de la Primera División arrojó un resultado pobre, producto de un juego mezquino. Los primeros 90 minutos se fueron con un resultado de 4 expulsiones y un partido revancha abierto para cualquiera.
Se jugó como un final. Nadie quiso regalar nada y está a la vista. El Rancho dejó una mejor imagen a lo largo de la primera etapa intentando mediante pelotas paradas. Así, contó con escasas situaciones ante un rival que proponía poco y lejos estaba de ser aquel de otros encuentros.
A los 44´, llegó la expulsión de Etchegoyen por doble amonestación. Atlético perdía una pieza clave en un encuentro friccionado. En la jugada siguiente Maximiliano Ibáñez y Gabriel Díaz vieron la tarjeta colorada en una jugada confusa que terminó con ambos en el piso. Mariano Ascenzi no dudó y al finalizar la etapa inicial el local jugaba con 9 y el visitante con 10.
La segunda etapa fue más de lo mismo. Ninguno mostró futbol y el Rancho que propuso más, se fue conformando con la igualdad.
El Albinegro en tanto, intentó con remates de larga distancia pero lejos estuvo de sacar ventaja.
Ya en la segunda parte se fue expulsado César González en PFC. Además, hubo 8 amarillas (cuatro por lado).
Fue un 0-0 pobre, desprolijo y sin fútbol. Los dos mejores del torneo se sacaron chispas pero quedaron en deuda. Ya con el encuentro finalizado, se observaron empujones e insultos entre jugadores de ambos equipos, aunque no paso a mayores. Tranquilos muchachos, el fútbol siempre da revancha.