Superó 3-1 a Argentino de Rosario como visitante. Mariano Puch y Esteban Pipino (2) marcaron los tantos. El Albinegro mantiene la ventaja de cuatro sobre Argentino de Quilmes, que también ganó. El viernes jugará ante Atlas.
Fénix se impuso 3-1 ante Argentino de Rosario, en el encuentro por la 31ª fecha del torneo de la Primera D. Mariano Puch abrió la cuenta y Esteban Pipino, en dos ocasiones, sellaron la victoria para el conjunto pilarense que suma 66 unidades en la cima del torneo.
En tanto, Argentino de Quilmes, superó 4-2 a Atlas, próximo rival de los dirigidos por Oscar Santángelo. Si en la próxima fecha Fénix gana y Argentino de Quilmes no suma, ascenderá a la Primera C.
El Águila impuso su juego apenas comenzó el encuentro. Intentó manejar la pelota y creó el primer ataque riesgoso. Se jugaban apenas 9’ cuando el visitante se pondría en ventaja, gracias al gol marcado por Puch.
El volante le daba la victoria a Fénix tras una buena jugada colectiva cuando el partido empezaba a acomodarse. Pero la ventaja le dio confianza e hizo que llegara la igualdad de Argentino, tras un centro conectado por Juan Zárate. Una distracción en una pelota parada, en un partido parejo, dieron como resultado el 1-1 cuando se jugaban apenas 16 minutos.
Así finalizó la primera etapa. El resultado era justo y el descanso necesario para juntar las cartas y dar de nuevo.
La segunda etapa parecía una continuación de los primeros 45 minutos hasta que llegó el gol de Esteban Pipino. Un remate letal infló la red del arquero Andrada cuando el reloj marcaba los 55 minutos. Un zapatazo terrible, y el grito de gol interminable en una jornada invadida por la lluvia. Fénix otra vez en ventaja y mucho tiempo por jugar.
Pero el equipo pilarense aprendió de sus errores y fue astuto. Ajustó las marcas y en una pelota parada a favor del rival nació el tercero con una contra que pasó por los pies de Lionel Fonzalida y terminó con el segundo en la cuenta personal de Pipino, el As durante esta tarde. Con el 3 a 1 su DT empezó a pensar en Atlas y decidió la salida de Marcos Riquelme, con 4 amarillas. No fue el día del goleador. La carta principal del equipo puntero no gravitó, pero apareció otra para mantener la ventaja de 4 sobre 9 en juego. Sólo tres partidos lo separan del gran objetivo, pocas cartas por jugar.