En un intento de asalto, un comerciante recibió una herida de bala en un pie cuando forcejeó con uno de sus asaltantes. Ante la llegada de la policía, los delincuentes fueron perseguidos y antes de entrar en una vivienda uno de ellos fue detenido, mientras que el otro, amparado por familiares y conocidos, logró ganar los fondos de la propiedad y escapar.
Voceros policiales afirmaron que el hecho se desencadenó pasadas las 20.30 del lunes. En un almacén ubicado en Federación al 200 del barrio Los Grillos, cercano al río Luján, dos delincuentes, uno de ellos armado con una pistola, ingresaron al comercio.
Amenazaron de muerte al propietario del lugar, un hombre de 58 años, y a su sobrino de 19 que lo estaba acompañando. Le sustrajeron unos 300 pesos en efectivo. Pero no conformes con el botín, los ladrones instigaban al comerciante a que les entregara más dinero.
Ante semejante situación el almacenero se trabó en lucha con uno de los delincuentes y en pleno forcejeo, se disparó el arma y el proyectil rozó el pie izquierdo del comerciante, que recibió una herida superficial. Esta situación puso en fuga a los asaltantes.
Un llamado al 911 alertó del hecho y de inmediato llegaron al lugar dos móviles con efectivos de la Comisaría 1ª de Pilar, quienes se abocaron a la investigación.
Con datos y fisonomías de los ladrones aportados por vecinos, llegaron a ubicarlos a unos ochocientos metros, en Vélez Sarsfield al 100, del mismo barrio.
Aunque uno de los asaltantes pudo ser aprehendido antes de ingresar a una de las viviendas, el restante alcanzó a escapar por los fondos de la casa vecina.
El delincuente detenido tiene 18 años y se domicilia en el mismo barrio. En el relevamiento que la Policía Científica realizó en el comercio donde ocurrió el asalto, se encontró una cápsula servida de una pistola calibre 9 mm, por lo que se deduce que el arma empleada por el delincuente era precisamente de ese calibre.
La víctima fue trasladada hasta el hospital Juan Cirilo Sanguinetti de Pilar, en donde le realizaron los estudios. Se comprobó que la herida es superficial y se le dio de alta a las pocas horas.
La causa fue caratulada como “robo calificado por el uso de arma” y recayó en la Unidad Funcional de Instrucción Nº 3 de Pilar a cargo de Gonzalo Acosta.