Cinco condenados y presos por encubrir el crimen de María Marta

Son el cuñado Bártoli (5 años), el hermano Horacio GB (4), el hermanastro John Hurtig (3 y 6 meses). También culparon a médico Gauvry Gordon y el vecino Binello (3 para ambos). Absolvieron a la masajista.

5 de noviembre de 2011 - 00:00

 

Irene Hurtig en la tumultuosa salida de tribunales, tras conocer el fallo.

 

Tres familiares, un médico y un vecino fueron condenados y detenidos en forma inmediata, en la tarde de ayer, por el encubrimiento del crimen de María Marta García Belsunce, ocurrido en octubre de 2002 en el country Carmel de Pilar.

Se trata del cuñado Guillermo Bártoli (49), del hermano Horacio García Belsunce (h) (62), el hermanastro John Hurtig (46), el médico Juan Ramón Gauvry Gordon (43) y el vecino Sergio Binello (58).

El Tribunal Oral en lo Criminal 1 de San Isidro condenó a Bártoli a cinco años de cárcel, a García Belsunce a cuatro años, a Hurtig a tres años y seis meses, a Binello a tres años, y a Gauvry Gordon a tres años, como autores de “encubrimiento agravado”.

Las condenas fueron dictadas por unanimidad por los jueces María Elena Márquez, Ariel Introzzi Truglia y Alberto Ortolani, en tanto que las detenciones inmediatas fueron decididas por mayoría de los dos primeros y la disidencia del tercero.

“Esperen un minuto que me despido de mis hijos, ¿qué quieren, que me torturen?”, gritó Bártoli, llorando, cuando sus hijos adolescentes que estaban en primera fila, lo abrazaron en el asiento que ocupaba en la sala.

En tanto, tras escuchar que iba a ir preso, Hurtig se levantó de su asiento sin acatar una reprimenda de la jueza Márquez y pidió que contuvieran a una de sus hijas, que salía corriendo de la sala en llanto.

Es que ni bien se inició la audiencia a las 15.30 -dos horas y media más tarde de los que se había anunciado el jueves la presidenta del tribunal advirtió que ante cualquier incidente iba a desalojar la sala y cumplió cuando al anunciarse las cinco condenas y las detenciones, el llanto de los familiares interrumpió la lectura.

Los 20 familiares de los imputados que estaban en la sala, entre ellos María Laura García Belsunce, la única hermana que nunca fue imputada y tiene un parecido físico con María Marta, se retiraron del recinto quebrados en llanto.

Horacio García Belsunce es a quien se vio más golpeado, reclinado en su asiento y tomándose la cabeza; Binello también se cubrió el rostro con las manos y Gauvry Gordon miró hacía arriba, resignado.

Cuando el secretario del tribunal, Carlos Fiorentino, terminó de leer la parte resolutiva del fallo y los 13 policías que había en la sala se arrimaron a los cinco condenados para esposarlos, el abogado de García Belsunce, Adrián Murcho, le pidió que se retiren los periodistas acreditados y las cámaras que transmitieron en vivo para la televisión.

Los jueces aceptaron el pedido y por ello no se registraron imágenes del momento en que fueron detenidos, aunque tres de los abogados revelaron a Télam que más allá de la tensión, los cinco fueron esposados y trasladados a la alcaidía del edificio judicial, sin insultos ni incidentes con el tribunal.

En el inicio del fallo, los jueces anunciaron la absolución de la masajista Beatriz Michelini (54), a quien los fiscales Laura Zyseskind, Leonardo Loiterstein y Daniel Márquez no acusaron.

El único incidente tuvo a la masajista y a su defensor, Roberto Ribas (también ex abogado del vecino Nicolás Pachelo), como protagonistas, ya que cuando se retiraban tuvieron que apurar el paso y refugiarse en las escaleras para magistrados porque decenas de familiares de los García Belsunce los insultaban.

“¡Gracias Michelini!”, “¿Quién te pagó la defensa, Pachelo?”, “¡Ribas hijo de puta!”, “¡Rata!”, les gritaron los parientes.

Por su parte, Irene Hurtig, esposa de Bartoli, fue contundente al opinar sobre esta condena: “La decisión judicial me parece un horror”, afirmó.

También se ordenó investigar por presunto “delito de acción pública” a Miguel Hamilton Taylor, ahijado de Carlos Carrascosa, por una amenaza que en una audiencia denunció el letrado Ribas.

 

De qué se los acusa

Las penas fueron levemente menores a las pedidas por los fiscales, quienes habían reclamado seis años para Bártoli, García Belsunce (h) y el médico Gauvry Gordon (en su caso, también habían pedido seis años de inhabilitación para ejercer la medicina); cinco para Hurtig y cuatro años y medio para Binello.

La fiscalía los acusó de haber instalado la idea de que había sido un accidente, ordenar limpiar la escena del crimen, deshacerse de ropas ensangrentadas, haber evitado que la policía llegara al country y, en el caso del médico, no haber hecho la denuncia por muerte violenta.

En su fallo de más de 550 fojas, el TOC 1, interpretó que cada uno de ellos con sus acciones de tirar una bala, evitar a la policía y avalar la teoría de un accidente, tuvieron el dolo de encubrir un asesinato.

Tras la lectura del fallo, los cinco condenados fueron trasladados a la DDI de San Isidro, donde permanecerán detenidos al menos todo el fin de semana.

Todos los defensores anunciaron a Télam que el lunes presentarán un “habeas corpus” con la intención de que los cinco condenados sean liberados teniendo en cuenta que siempre estuvieron a derecho, que no hay riesgo de fuga y que no hay sentencia firme.

María Marta García Belsunce (50) fue asesinada de seis balazos en la cabeza en su casa del country Carmel de Pilar el 27 de octubre de 2002. Al principio se pensó que había muerto en un accidente al resbalarse en la bañera, pero a 34 días de su muerte, una autopsia descubrió cinco proyectiles dentro del cráneo y la herida de un sexto balazo en el cuero cabelludo.

El fiscal original del caso, Diego Molina Pico, investigó y llevó a juicio al viudo Carrascosa por el homicidio y al resto de los imputados por encubrimiento.

En 2007, Carrascosa fue sometido a un primer juicio en el que fue condenado por el encubrimiento, pero en 2009 la Cámara de Casación bonaerense lo sentenció a prisión perpetua como coautor del homicidio calificado de su esposa, en un fallo que no está firme ya que fue apelado ante la Suprema Corte bonaerense.

La familia mantiene la hipótesis de que el de María Marta fue un homicidio en ocasión de robo porque descubrió ladrones cuando aquella tarde lluviosa llegó a su casa.


Desde la carcel

Carracosa: “esto es otro palazo”

Carlos Carrascosa, detenido por el homicidio de su esposa, María Marta García Belsunce, criticó a los jueces que ayer condenaron a sus familiares y amigos por encubrir el asesinato: “Lamento haber sido tan iluso y que la Justicia me pague así”, señaló en declaraciones a Radio 10.

“Ya han pasado 9 años (desde el crimen) y éste es otro palazo. Llevándolos a todos presos, así por televisión, no lo voy a entender nunca. Lamento haber sido tan iluso aportando todo y que la Justicia pague de esa forma”, declaró el viudo.

Desde la cárcel, Carrascosa se refirió al fallo que condenó a familiares y amigos por encubrir el crimen por el cual él fue condenado como autor. Indicó que aún espera que de “una buena vez por todas” alguien “se ponga los pantalones por el bien de María” y encuentre a los verdaderos responsables por el crimen y al móvil del hecho.

A su entender, la tarde del 22 de octubre de 2002 un grupo de delincuentes entró con intenciones de robo a su casa del country, donde se encontraba María Marta, presuntamente sola en la casa. “Ella los vio y la tuvieron que matar”, aventuró.

Carrascosa recordó que hubo otras líneas investigativas a las que los fiscales fueron dejando de lado. “Nunca investigaron los robos de Nicolás Pachelo, la teoría de Missing Children o la de los vigiladores privados”, ejemplificó.

El viudo aseguró que tiene la misión en su vida de hallar a “los verdaderos” asesinos de su esposa y los motivos del asesinato.

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