Un brutal ataque contra un bebé de 9 meses se produjo anoche en el barrio derquino de Monterrey. Por el hecho están detenidos los padres del niño, que se encuentra internado en grave estado en el hospital Federico Falcón de Del Viso.
Un brutal ataque contra un bebé de 9 meses se produjo anoche en el barrio derquino de Monterrey. Por el hecho están detenidos los padres del niño, que se encuentra internado en grave estado en el hospital Federico Falcón de Del Viso.
El informe médico reveló que el niño, llamado Santiago, ingresó al nosocomio llevado por su madre, de 19 años, con múltiples traumatismos tales como hematomas, fracturas en ambos brazos, mordiscos en el tórax, abdomen y entrepiernas, y quemaduras sangrantes en ambas piernas como consecuencia de haber sido sumergido por entre tres y cinco minutos en agua hirviendo.
Desde el hospital se dio inmediato aviso a la policía. En declaraciones ante las fuerzas policiales la madre acusó a su propia pareja y padre del niño, de 24 años, como autor del terrible hecho. Intervino el destacamento de Monterrey y en la madrugada se produjeron las detenciones.
Según trascendió, el padre estaba desocupado y alquilaba una pensión en el barrio Monterrey de Presidente Derqui.
En diálogo con El Diario, único medio presente en el lugar, Oscar, un vecino que vive a pocos metros del lugar relató que "hace dos meses que alquilaron acá" y que los maltratos al niño, único hijo de la pareja, eran frecuentes. Tanto es así que la semana pasada "sentí gritos de la criatura y después vi que salían a la vereda y de curioso pregunté que le pasó al bebe y me dijeron se cayó del coche, estaba todo moreteado en la carita".
"Cuando gritaba lo sacaban afuera", agregó y siguió: "yo andaba arriba del techo y lo vi un día en el cochecito sentado al lado de la puerta de entrada".
Según el vecino, la mujer también habría sido destinataria de los maltratos. "Un día sentí los gritos de ella", recordó y en cuanto al comportamiento de la pareja describió que al padre "lo veía medio retobado, medio revirado, no era normal", mientras que la madre "no hablaba con nadie ni saludaba a nadie".
