Los menores detenidos ya habían asaltado otra vivienda en el Pellegrini

19 de septiembre de 2010 - 00:00

  

 

Vivienda donde ocurrió el intento de robo.

 

 

 

 

 

Los dos menores que el viernes últimos fueron detenidos luego de que ingresaran a una vivienda del barrio Pellegrini III con fines de robo, serían los mismos que a principios de este mes, habían asaltado a una mujer y a sus dos hijas en una casaquinta ubicada en el mismo barrio de la localidad de Villa Rosa.

 

Así lo confirmaron ayer fuentes policiales. Los precoces ladrones, de apenas 15 y 16 años de edad, fueron apresados poco después de que entraran a una vivienda, redujeran a la empleada doméstica de 37 años y a su hija de 13 e intentaran llevarse algunos elementos de valor.

 

Sin embargo, alertada por una vecina que vio cómo entraban a la casa, rápidamente llegaron al lugar varios patrulleros. Finalmente los ladrones fueron encontrados, escondidos, debajo de la cama de uno de los cuartos y se entregaron sin ofrecer resistencia.

 

Más tarde se supo que los menores habían llegado al lugar en una moto marca Gilera de color rojo y gris, patente DDY 122. Este detalle disparó la investigación que finalmente determinó que se trata de los mismos ladrones que el 5 de septiembre último, ingresaron armados a una vivienda y se llevaron dinero, dos netbooks y teléfonos celulares. En aquella oportunidad aprovecharon que la moradora se encontraba sola en compañía de sus hijos.

 

Al igual que en el robo que intentaron este viernes, en una vivienda de la calle San José al 1100, los ladrones se desplazaban en una moto y ya habían estado merodeando la zona.

 

El primer atraco que se les achaca ocurrió el domingo 5 de septiembre al mediodía en una casaquinta de la calle Jujuy, casi San Fernando.

 

En tanto, respecto al hecho de este viernes, la policía informó que además del revólver calibre 32 que se le secuestró a los menores, uno de ellos también estaba armado con una navaja.

 

 

 

 

 

Llamó a la madre
Cuando los menores se vieron rodeados por la policía, uno de ellos le pidió el celular a la propia víctima para llamar a su madre. En esa comunicación la puso al tanto de la situación.

 

 

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