Frente del local de la calle Ituzaingó, violentado durante la madrugada.
Un menor de 17 años fue aprehendido por la policía cuando estaba robando en el interior de un kiosco ubicado en el centro de la ciudad de Pilar. El procedimiento se efectuó a primera hora de la mañana del lunes último cuando el personal de Prevención Ciudadana de la Municipalidad recorría la calle Ituzaingó y, poco antes de llegar a su cruce con Independencia, notó que la puerta del comercio estaba forzada y los vidrios rotos.
De inmediato se alertó al 911 y por eso en escasos minutos llegó un patrullero de la Comisaría 1ª de Pilar hasta el lugar indicado. Los dos oficiales comprobaron que efectivamente la cerradura externa había sido forzada con una barreta y que luego de romper el vidrio de la puerta alguien habría ingresado.
Los uniformados no dudaron en introducirse por la misma abertura y con linternas comenzaron a buscar al potencial ladrón. No debieron perder mucho tiempo ya que el precoz delincuente fue hallado mientras estaba escondido debajo del mostrador de ventas.
La caja de recaudación se encontraba abierta y casi todo había sido revuelto, probablemente, en búsqueda de una suma importante de dinero. Además, sobre un costado encontraron una bolsa llena de golosinas, encendedores y otros artículos de relativo valor, lista para ser llevada.
En consecuencia, requisaron el menor y en su poder le encontraron unos 50 pesos entre monedas y billetes chicos que, luego se constató, eran de la caja del kiosco.
Una vez en la seccional policial se determinó que se domicilia al 500 de la calle Santo Domingo del barrio San Alejo de Pilar. Después se informó al Juzgado de Menores de San Isidro y, considerando que no contaba con antecedentes, se recibió la orden de entregarlo a sus progenitores. Algo que sucedió minutos antes de que el propietario del comercio violado se enterara de todo.