Los medios nacionales se hicieron eco de la noticia frente al cuartel de bomberos.
La adolescente de 14 años y con retraso madurativo que denunció por abuso sexual a un bombero del destacamento de Pilar, habría sido amenazada telefónicamente por el acusado para hacerla concurrir en plena madrugada al cuartel. No obstante, los investigadores aún desconocen cómo nació el contacto entre el presunto violador y su víctima.
La menor vive junto a su familia en el barrio Villa Verde y asiste a la Escuela Especial 501. Por su problema tiene la edad mental de una niña de 8 años. Fuentes policiales informaron que, de acuerdo a las constancias que hay en la causa, la chica fue al cuartel de bomberos de Pilar (ubicado en Ituzaingó y Tucumán) cerca de las 2 de la madrugada del miércoles, luego de mantener comunicaciones telefónicas con el bombero Jorge López, quien regularmente atendía las llamadas en el lugar.
“Aparentemente el hombre le dijo que si no iba le iba a pasar algo a su hermano y ése fue el motivo por el que la chica salió de su casa y fue al cuartel”, explicó uno de los encargados de la pesquisa. Algo similar comentó la madre de la víctima, horas después de ocurrido el hecho (ver aparte).
Así, el bombero logró que la chica saliera de su casa rumbo al cuartel en plena madrugada, mientras sus padres dormían. Para llegar al lugar, la adolescente tomó un remís y al llegar al cuartel fue recibida por López, quien se hizo cargo del costo del viaje: una vez en el edificio, la menor fue abusada sexualmente durante alrededor de una hora.
Luego, el propio agresor acompañó a la joven para que abordara otro remís y regresara a su casa, amenazándola con hacerle daño a sus hermanos si contaba lo sucedido. Sin embargo, apenas llegó a su casa (en la calle Hernán Cortés, a metros de la cancha de Abrojal) rompió en llanto y le contó todo a sus padres. Ya eran casi las 4.
Según las fuentes, las declaraciones de los remiseros que trasladaron a la joven, el análisis de las llamadas telefónicas realizadas por la chica y los estudios médicos que le practicaron, fueron elementos suficientes para que el fiscal de turno de Pilar –Gonzalo Acosta, de la UFI 3- ordenara apresar al bombero denunciado.
En tanto, aún se aguardan algunos resultados de peritajes y el análisis de las imágenes tomadas por cámaras de seguridad que hay en el cuartel, para incorporar esos elementos a la causa por abuso sexual con acceso carnal. No obstante, se sigue investigando cómo se contactaron víctima y victimario. La causa está caratulada como “abuso agravado”.
Institución a salvo
En las últimas horas, el jefe del Cuerpo de Bomberos de Pilar, Ramón Pared, explicó en rueda de prensa que “la parte en la que está el telefonista está separada de las habitaciones. La persona afectada a los teléfonos está toda la noche y también es bombero voluntario”.
El hombre expresó que en el cuartel “queremos limpiar el nombre de la institución”, agregando que “no tuve contacto con el detenido ni lo quiero tener”. Sobre el hecho, comentó que “esto fue a la madrugada, yo me enteré a la mañana, vinimos a ver al fiscal y le dijimos quién era el bombero, luego lo detuvieron”. Jorge López trabaja en la fuerza desde hace alrededor de 5 años.
Pared agregó a la prensa que hay cámaras en la entrada del cuartel por razones de seguridad, y contó que todos los días a las 23 los portones se cierran, quedando una persona de guardia. “Cuando viene alguien toca el timbre y por la cámara se ve quién entra”, completó.
Por su parte, el Consejo Nacional de Bomberos Voluntarios de la República Argentina y la Federación 2 de Junio de Bomberos Voluntarios de la Provincia de Buenos Aires expresaron su “repudio absoluto a hechos como éste, que dejan de manifiesto una conducta deplorable que desde nuestro sistema condenamos”. En un comunicado de prensa, ambas instituciones destacaron que “ni bien se enteró de lo sucedido, el Jefe de Bomberos de Pilar, Ramón Pared, se puso a disposición de la fiscalía interviniente”.
“Le arruinaron la vida”
“Le arruinaron la vida a mi hija”, expresó la madre de la menor ultrajada por un bombero. Ante los medios, la mujer (que preservó su identidad) comentó que la adolescente de 14 años “fue al cuartel en un remís porque él la amenazó, le dijo que le iba a pasar algo a la hermana si no iba, por eso se escapó cuando estábamos durmiendo”.
Además, agregó que “cuando volvió nos contó llorando que le habían hecho eso. Enseguida fuimos a hacer la denuncia”. Sobre el acusado, indicó que “no lo conozco, no sabemos quién es, ni me explico cómo se hizo el contacto entre mi hija y él”. Y añadió: “El médico forense la revisó y confirmó que hubo una violación, tiene un desgarro y tiene las piernas moradas. No usó preservativo, por eso pudieron tomar muestras”.