Quisieron asaltar a policías en la puerta de la comisaría
Eran dos agentes que estaban de civil. A metros de la dependencia dos jóvenes los abordaron para robarlos. Terminaron presos.
Si hubo un hecho insólito en los últimos tiempos para los registros policiales fue sin duda el ocurrido cuando malvivientes intentaron asaltar a dos oficiales de la Comisaría 1ª de Pilar. Y lo más increíble del caso es que lo hicieron a muy escasos metros de la seccional de la calle Tucumán.
De acuerdo a fuentes policiales, todo comenzó poco después de las 19 cuando dos efectivos que integran el equipo de Narcotráfico terminaron de hacer una labor investigativa en una localidad del distrito y decidieron retornar a su base del primer piso de la comisaría céntrica.
Vestidos de civil, acorde a su modus operandi que les permite infiltrarse entre los vendedores y consumidores de drogas ilícitas, ambos estacionaron su automóvil a unos 15 metros de la puerta de la dependencia policial y, luego de cruzar la calle para ingresar, fueron abordados por dos individuos que indudablemente estaban en el lugar y hora equivocada.
“Nos dan todo lo que tengan o son boleta” fue la sentencia de uno de los ladrones al tiempo que dejaban las manos dentro de sus camperas simulando tener armas de fuego. Los oficiales no daban crédito a lo que estaba ocurriendo y hasta primero pensaron que alguno de los delincuentes sería conocido o integrarían la fuerza y que, no habían sido reconocidos porque, estaban de civil.
Pero bastaron pocos segundos para que la amenaza se repitiera con la consigna de que si no se apuraban a entregar su dinero, celular y relojes de pulsera corrían el riesgo de ser baleados. Ya no había dudas y, si primero los policías estaban anonadados, enseguida se identificaron como tales y en un veloz acto reflejo se tomaron a golpes de puño con los asaltantes. La reyerta duró escasos segundos porque los muy fallidos ladrones salieron corriendo para llegar a una motocicleta Zanella –patente 335801- estacionada sobre la vereda y a pocos metros de calle Rivadavia para intentar escapar.
Pero los gritos ya habían sido oídos por el personal de Seguridad de la comisaría y cuando parecía que lograrían su objetivo fueron rodeados por cinco efectivos, reducidos, esposados y puestos a disposición de la Justicia bajo el cargo de “tentativa de robo”.
Si bien no se le hallaron armas, tenían en su poder una llave artesanal -tipo “yuga”- para abrir puertas de vehículos, ponerlos en marcha y robarlos, y dos teléfonos celulares de dudoso origen. Los audaces y frustrados malhechores fueron identificados: uno de ellos tiene 20 años y domicilio en la localidad de Los Polvorines, mientras que el cómplice, de 18, vive en la calle Pizarro al 1600 del barrio Villa Verde de Pilar. Ambos quedaron a disposición de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 2 de Pilar a cargo de Leonardo Loiterstein.
En la plaza de Derqui
Detienen a jóvenes que manipulaban un arma
No es la primera vez que vecinos de la ciudad Presidente Derqui alertan sobre jóvenes delincuentes que acostumbran en horas de la tarde noche a instalarse en la céntrica la plaza Antonio Toro para cometer algún robo a mano armada o consumir drogas ante la vista de cualquier peatón. Y eso se repitió cuando una mujer vio a dos jóvenes y una chica consumiendo marihuana y jugando con un revólver.
El personal de la Comisaría 2ª de Derqui fue alertado e inmediatamente acudió un patrullero hasta la intersección de Rivadavia y Belgrano. Efectivamente, los dichos de la mujer eran ciertos y los dos oficiales no dudaron en llegar hasta donde estaban los inadaptados.
Pero antes de abordarlos observaron que uno le pasaba su mochila a la jovencita, despertando mayores sospechas. Siempre en base a fuentes policiales, al ser requisados se les encontró lo esperado: un revólver calibre 22 largo, aunque con el cargador vacío. El arma estaba dentro de la mochila recibida por la adolescente de 15 años que estaba con ellos, y si bien primero adujo que era suya “para defenderme por si me quieren asaltar”, los oficiales también encontraron un documento de identificación del principal sospechoso, cosa clave para imputarlo y procesarlo bajo el cargo de “tenencia ilegal de arma de uso civil”.