La calle Savio, una rareza. Tiene una sola mano y los vecinos se quejan de su estado deplorable.
La calle Savio, una rareza. Tiene una sola mano y los vecinos se quejan de su estado deplorable.
Cualquiera que haya circulado alguna vez por Savio habrá notado que es una de las calles más extrañas del distrito: pensada para conectar la ruta 25 con la ex Fábrica Militar, posee una mano de asfalto y otra de tierra, por lo que los vehículos alteran sus sentidos una y otra vez, según lo que ocurra en la mano contraria. En este sentido, los vecinos del barrio Pellegrini II reclaman al Municipio por el mal estado de ambos lados de la calle.
“Hace un tiempo estuvo pasando una máquina, pero fueron trabajos muy livianos. El tema de la calle no se soluciona, su estado es decadente, desastroso”, expresó Kelly Da Silva, una vecina del barrio, agregando que “hace 20 años que vivo en este sector del Pellegrini, pero el asfalto de una mano se hizo mucho antes, cuando todavía funcionaba la Fábrica Militar”.
Quien aportó más precisiones fue Arminda Lamela, quien se mudó allí hace más de 60 años. Desde la esquina de Savio y San Mateo, a metros del boulevard que lleva a la ex Fábrica, indica que el asfalto “lo hicieron cuando yo era chiquita. Yo vivo en el barrio desde los 7 años y tengo 70, mi padre trabajó en el asfaltado de Savio”. La misma vecina comentó que “la bocacalle es un zanjón, el agua llevó todo y lo dejó a la miseria. Aunque a la altura de mi casa el asfalto está bien, en los demás tramos no sucede lo mismo”.
Por su parte, Wenceslao Bueno indicó que “la solución no aparece y esa calle está cada vez más destruida. Hay una diferencia del pavimento a la tosca de diez centímetros, si lo muerde una cubierta revienta la llanta, ya le ha pasado a algunos coches”. Además, añadió que a lo largo de todo el tramo “no hay veredas, sino un pastizal de dos metros. Cortaron el pasto en dos o tres cuadras solamente, el resto es intransitable, está lleno de huellas”.
Revancha
Hay un hecho que los vecinos de Pellegrini II señalan como crucial para la paralización de obras en la zona: el conflicto que los vio como ganadores en 2005, cuando luego de insistir impidieron que se siguiera explotando el predio de la ex Fábrica Militar como tosquera, a pesar de que un emprendedor afirmaba que el lugar se convertiría en el country Laguna Dorada, algo que nunca ocurrió.
“Cuando nosotros estábamos luchando contra la tosquera, el intendente se comprometió a asfaltar y darnos una solución, pero eso fue en el 2005 y hasta ahora no ha cumplido con su palabra. Sí se iluminó, pero no ha llegado el asfalto”, expresó Da Silva. La mujer aseguró que el asfalto de Savio “se rompió con el tema de la tosquera y el supuesto country Laguna Dorada. Hasta hace cinco años estaba en condiciones, pero a la calle la rompieron los camiones que entraban y salían de la tosquera... Por eso los vecinos nos rebelamos, se rajaban nuestras casas y se rompían las calles”.
Pero Da Silva fue más allá: “Se cerró la tosquera, y como castigo (Humberto) Zúccaro no mandó a arreglar la calle, es un castigo y una revancha porque los vecinos logramos parar la tosquera. Nadie hizo nada por nosotros, ni siquiera tiraron un camión de tosca”.
Por su parte, Bueno recordó que “el emprendedor de Laguna Dorada se había comprometido a que se haría cargo del asfalto, pero cuando se cerró la tosquera mandamos cartas documento a las direcciones que tenía, y fueron todas rechazadas porque no existían los domicilios que fueron declarados en el Municipio”.
Asimismo, Lamela comentó que “en el problema de Laguna Dorada ganamos nosotros, era imposible que eso siguiera adelante. En ese momento, cuando pararon la tosquera el intendente nos prometió asfaltar la otra mano de la calle y hacer garitas para el colectivo, porque cuando llueve no hay dónde refugiarse. De lo que nos prometió el intendente, no nos hizo nada”. Y señaló: “Lo que pasa en que de nuestro barrio no tenemos a nadie en la intendencia. En Pellegrini I se hizo un asfalto que lo une con el II y el III, pero nosotros es como si no existiéramos, tenemos que pedir hasta que vengan a cortar los pastizales de las calles”.