Atlético Pilar se sacó la espina y volvió a celebrar en el clásico frente a Presidente Derqui en un muy cámbiate choque en el día de los enamorados que lo dejó en la cima en soledad de la División Bonaerense del Torneo Federal de Básquet.
El Rancho hacía un año que no podía vencer al Rojinegro y fue en la tercera vez que se encontraron en la 2019-20 que pudo romper la racha.
Liderado por Federico Glinberg, que hizo pesar su dominio en los tableros e hizo más notoria la ausencia de la gran figura de Presidente, Héctor Martirena (lesionado).
A partir de Fede, su capacidad ofensiva e incluso intimidación defensiva (metió dos tapas tremendas), Atlético se llevó por delante a Derqui durante 30 minutos.
Porque la noche comenzó con el Rojinegro muy efectivo a distancia, con los triples de Paredes y Cecchi, consiguiendo una ventaja de 16-10 y luego sería de 19-15 con la velocidad de Andújar.
Pero desde la mitad del frenético primer cuarto, Atlético tomó el control desde la conducción y personalidad de Alejandro Fidalgo, la potencia de Glinberg, la jerarquía de Fernando Calvi más el buen ingreso de Leandro Portillo-Hilario Gutiérrez llevaron a pasar al frente 29-22 con un triple de Juani Catalano.
El segundo cuarto fue más ríspido, luchado y con Derqui sin ofensiva por varios minutos. Atlético aprovechó para estirar las ventajas con un picante Galo Terrera.
Nicolás Medina cortó la sequía derquina y desde su impronta quiso despertar a los suyos. El partido subió de temperatura, siempre con el Rancho manejando los hilos para llegar al entretiempo 53-35.
En el tercero, la distancia máxima de Atlético llegó a 25 (66-41) con un triple de Catalano después de un dominio abrumador de Glinberg.
Quedaban todavía 15 minutos de clásico y Derqui nunca bajaría los brazos. Victorio Dente apareció con una gran racha antes de terminar el tercer cuarto (10 puntos consecutivos) aunque el margen seguía amplio porque Hilario Gutiérrez y Francisco Dinova aplacaban todo para el 75-53 con que llegarían al cuarto parcial.
Cuando llegaron las rotaciones, Presidente encontró una luz con el empuje de los pibes: Aguilar-Merchant-Henriques. Gran aporte de Junior y luego tomó la posta Quique para limar distancia.
Con el Rancho adormecido, Derqui se metió en partido y rompió la berrera de las dos cifras (85-76) a falta de 3 minutos.
Empezaba otro clásico y la alarma sonó en el banco del Rancho para que vuelvan los pesos pesados. Fidalgo y Portillo volvieron para superar la presión en el traslado.
Igualmente, el envión Rojinegro seguía y con dos triples de Paredes, estuvo a 6 (89-83), recuperó la pelota y pudo haberle complicado la noche al Rancho.
Un robo clave de Portillo y los libres anotados, devolvieron la tranquilidad a Atlético, que ganó el clásico además de quedarse con la cima.