Hoy es el Día Mundial de la Vida Silvestre en conmemoración al Aniversario de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), en el año 1973. Este año coincide con el 50 aniversario de la creación de la CITES.
Es una fecha para celebrar la vida de los animales y plantas de nuestro planeta. Sin embargo, una de cada ocho especies silvestres en el mundo se encuentra amenazada de extinción. Sólo hay una forma de enfrentar este reto y revertirlo, por eso el lema de este año es “Alianzas en favor de la conservación de la vida silvestre” para crear un mundo mejor y más sostenible para la naturaleza y para las personas.
En la edición 2022 del Informe Planeta Vivo, difundido en nuestro país por “Fundación Vida Silvestre Argentina”, que analiza el estado mundial de la biodiversidad, se evidencia el descenso promedio del 69% en la abundancia de las poblaciones de mamíferos, reptiles, aves, peces y anfibios de todo el mundo. Además, en el mismo se detalla que nuevamente Latinoamérica y el Caribe -una de las regiones más biodiversas del planeta-, es en donde se registra el declive regional más alto, con una disminución del 94% en las poblaciones monitoreadas.
¡La pérdida de biodiversidad y de ecosistemas en nuestro país es preocupante! Existen múltiples factores que amenazan la conservación de diversas especies de flora y fauna silvestres, siendo en su mayoría causadas por la actividad humana y el cambio climático.
Algunas de las amenazas que atentan contra la vida silvestre del planeta son las siguientes:
- La caza furtiva, la pesca excesiva y el tráfico de especies.
- La degradación, fragmentación y destrucción de hábitats de vida silvestre.
- El cambio climático.
- Emisiones de efecto invernadero.
- Explotación y sobreexplotación de recursos naturales.
- Tala indiscriminada de árboles.
- Desaparición de ecosistemas.
- Utilización de tratamientos químicos para incrementar el crecimiento de coníferas.
- Proliferación de especies invasoras en otros hábitats distintos a su distribución geográfica originaria.
Sin embargo, estas se pueden mitigar trabajando más en la protección y restauración de hábitats naturales, en la mitigación de las amenazas, la creación y correcta aplicación de leyes que protegen nuestros ecosistemas y en promover buenas prácticas.
Este año, el tema del Día Mundial de la Vida Silvestre “Alianzas en favor de la conservación de la vida silvestre” rinde un homenaje a todas aquellas personas que marcan la diferencia, agrupadas en asociaciones internacionales, organismos no gubernamentales, movilizaciones comunitarias o sencillamente actividades que ayudan a generar conciencia.
¿NOSOTROS PODEMOS HACER ALGO?
Aunque parezca poco lo que podemos hacer individualmente, la suma de todos es lo que marca la diferencia.
Hay acciones efectivas con las que todos podemos ayudar en este tema, por ejemplo: hacer saber a los a las autoridades que apoyamos y pedimos políticas que protejan la vida silvestre.
Hacer que nuestros patios o que las macetas de nuestros balcones sean amigables con la vida silvestre plantando especies nativas de flores, árboles y arbustos que provean a estos animales de comida, refugio y un lugar para criar familias.
Aprender qué especies de plantas nativas del lugar en donde vivimos son aptas para atraer aves y mariposas; reducir la cantidad de pasto o césped en los jardines abiertos; evitar el uso de pesticidas, insecticidas, herbicidas o fertilizantes químicos que produzcan envenenamiento de la vida silvestre y que también son tóxicos para los animales de compañía.
Reducir la iluminación nocturna cuando y donde sea necesario; reconsiderar la limpieza de otoño: las hojas, las cabezas de flores muertas y los pastos ornamentales brindan alimento y refugio fundamentales para pájaros, mariposas, abejas y otros insectos beneficiosos durante el invierno; si construye, busque conservar el entorno en el que viven los animales. Y también, utilizar materiales reciclables.
Participar siendo voluntario en organizaciones de su área que reforesten, y que trabajen para restaurar bosques nativos, pastizales y ecosistemas costeros; organice o participe de sus propias campañas de limpieza de basura local para ayudar a proteger los hábitats de especies en peligro y otra vida silvestre.
Todos y todo cuenta para conservar la vida silvestre. ¡Hagamos lo que nos toca!