El intendente, su esposa y las autoridades del jardín descubren una placa en un día imborrable.
Lorenzo López, entre Rivadavia e Ituzaingó, en la misma cuadra que desde hace 25 años ve pasar niños, adultos y ahora a la segunda generación de alumnos con sus propios hijos, se celebraron ayer las Bodas de Plata del jardín de infantes Nubecitas.
A las 5 de la tarde y frente a unas 700 personas se inició el acto formal programado por las autoridades desde el mes de marzo. El intendente Humberto Zúccaro estuvo presente en el evento y en su discurso recordó los primeros años del jardín que lo tuvo como vecino desde sus inicios.
“Comenzaron con muy poquitos chicos, con mi hermana Gladys muchas veces veíamos el esfuerzo que hacían los días de lluvia”, rememoró y destacó que “hace 25 años apostar a un jardín privado era muy difícil”. En este sentido, remarcó el trabajo de María Inés Batalla, representante legal de la institución, y de su marido Walter Arotce, impulsores del colegio y subrayó que “tuvieron el apoyo de una familia”.
“Es un orgullo que esta institución tenga los valores que debiéramos tener todos los pilarenses: solidaridad, alegría y la formación de nuestros hijos como base fundamental”, manifestó el mandatario.
Por su parte, Batalla recordó que “en 1985 surgió por primera vez la idea de Nubecitas” y contó que “todos nos dieron su voto de confianza”. “Crecer ha sido un desafío”, continuó y aseguró que la clave para lograrlo fue “mantener los mismos valores: ser sobrios, veraces, solidarios y fomentar la cultura del trabajo”.
La cuota de emotividad llegó con el discurso de Patricia Seronello, directora de la institución desde los primeros días y con 37 años en la docencia. La mujer se dedicó a agradecer a los padres, alumnos y ex alumnos de la institución y fundamentalmente a los docentes: “cada uno ha dejado a su paso lo mejor de sí”.
El acto contó con la presencia de numerosos vecinos de Pilar, así como la secretaria de Educación Cultura y Educación, María del Carmen Rodríguez, y el presidente del Consejo Escolar, Javier Girado, entre otras autoridades.
Emoción
Tras el descubrimiento de una placa firmada por el intendente, el acto formal dio lugar al protagonismo de los más chicos.
Delante de una escenografía que reunía fotografías de gran parte de los alumnos que pasaron por el establecimiento, los chicos subieron al escenario a presentar canciones alusivas.
Acomodadas en la primera fila, Seronello y Batalla siguieron las interpretaciones de las distintas salitas que en la actualidad reúnen a 150 chicos. El más céntrico de los jardines, “el Nubecitas”, como se lo conoce popularmente fue en 1986 una de las primeras instituciones de nivel inicial que se fundaron en Pilar y el segundo jardín privado sin primaria que abrió sus puertas en el centro de la localidad.
En total, ya son 1.500 los egresados que ingresaron a la primaria tras haber pasado por el jardín Nubecitas y muchos de ellos volvieron en los últimos años a la escuela esta vez para acompañar a sus propios hijos.
A su vez, otros 500 chicos hoy son alumnos del colegio Solar del Pilar, institución primaria y secundaria prolongación del mencionado jardín, inaugurada en 1994.
“Estuve tratando de concentrarme en no llorar pero es imposible”, afirmó la directora en diálogo con El Diario. En tanto que Batalla reconoció que en aquellas reuniones donde comenzó a pensar en fundar un colegio junto a su marido “jamás nos hubiéramos imaginado esto”.
“Empezó tan chiquito que nunca hubiéramos podido imaginarlo, recuerdo en los días de lluvia que teníamos que dejar todo en un depósito de Arotce, fue mucho el sacrificio”, agregó Seronello.
“Fue un sueño –siguió- y esto es muy emocionante, ver a nuestros vecinos de toda la vida, mirando para atrás ves todo, hubo alegrías y tristezas pero siempre pesan ellos, los chicos”.
A tres años de cumplir cuatro décadas en la docencia, la directora aseguró que “después de tanto tiempo me queda todavía más paciencia con los chicos”. Tanto es así que ahora la paciencia se extiende a los niños de los mismos chicos que vio ingresar hace más de dos décadas. “Tenemos muchos hijos de ex alumnos que eligen el jardín, eso nos emociona mucho”, señaló la directora desbordada por la emoción.
Nubes de plata
25 de marzo de 1986 comenzó a funcionar.
1.500 chicos pasaron por sus aulas.
150 niños asisten actualmente.
1994 se inauguró la prolongación del jardín, el colegio primario y secundario Solar del Pilar.
500 alumnos concurren al colegio Solar del Pilar.