Por ahora, sigue el caos. El proyecto sería tratado en dos semanas.
Por ahora, sigue el caos. El proyecto sería tratado en dos semanas.
El edil oficialista Miguel Saric arremetió una vez más con su proyecto de reordenamiento del tránsito en el centro de Pilar a través del estacionamiento medido con venta de tarjetas y cepos para los infractores.
El concejal, que ya sufrió el rechazo de un expediente similar hace poco más de dos años, modificó la propuesta y volvió a la carga con el fin de mejorar la circulación vial.
El proyecto quedó en la comisión de Obras Públicas del Concejo Deliberante (HCD) para ser analizado y sería tratado en el recinto en dos semanas.
La propuesta abarca el “microcentro” comprendido por las calles Estanislao López (ex ruta 8), Alsina, Moreno y Chacabuco y el sistema implica la venta de tarjetas de estacionamiento en los comercios del área afectada, cuyos comerciantes se quedarán con el 20% del costo que sería de dos pesos la hora.
La medida incluye la incorporación de tres agentes de tránsito en motocicleta para recorrer el perímetro que abarcaría la ordenanza y controlar que se respete la normativa.
Para quienes no cumplan, tras el aviso de los agentes, el rodado será removido con la grúa o inmovilizado mediante un cepo.
La idea del concejal impulsor de la medida es ordenar el ya endémico caos vehicular que afecta al centro de la ciudad, con mayor rigor durante el periodo de clases, debido a la cantidad de colegios instalados en las cercanías de la plaza 12 de Octubre.
Cepo
Según explicó Saric, la implementación del cepo evitaría la problemática con la que la grúa se encuentra diariamente al toparse con automóviles mal estacionados y en zonas imposibles de maniobrar.
“A veces se corren riesgos de romper un auto mal estacionado al ser enganchado por la grúa, por eso propongo que se implemente el cepo para castigar a aquellos que estacionen mal, en lugares complicados para la grúa”, señaló Saric.
De todos modos la insistencia del edil zuccarista se expone una vez más al rechazo de comerciantes y políticos, incluido el propio intendente Humberto Zúccaro que en febrero de 2008 aseguró que no quería volver a la época de “los loritos”, desocupados y jubilados que vendían tarjetas de estacionamiento que se convirtieron en un negocio poco claro durante el 2001.
Al mismo tiempo que Saric lanzaba el proyecto hace poco más de dos años, el jefe comunal aseguraba que dos empresas especializadas presentarían un estudio y un proyecto cada una, para saber cuál era la mejor opción para la ciudad en materia de estacionamiento, pero a 27 meses de aquel anuncio, todo sigue igual.