#Marcaron2015 Aprendizaje y premio
Damián Piñones, Sebastián Villazuela y Cristian Gutiérrez diseñaron un brazo robótico de bajo costo y ganaron el primer puesto en la feria de ciencias nacionales. Pasaron días y noches en el taller y tuvieron recompensa.Por Celeste Lafourcade
c.lafourcade@pilaradiario.com
La lección más grande que les dio la escuela la aprendieron en noviembre pasado cuando obtuvieron el primer puesto en una feria de ciencias organizada en Córdoba, único evento a nivel nacional que reúne a todas las escuelas técnicas del país.
Están terminando el último año en
Damián Piñones (18), Sebastián Villazuela (19) y Cristian Gutiérrez (19, ausente en la nota por cuestiones laborales) llegaron a
Llevado a gran escala, el brazo es capaz soldar y ensamblar piezas, entre otras tareas. Y sobre todo, se destaca su potencial docente dado que es útil para quienes quieran aprender a programar este tipo de herramientas.
Cambio de planes
Aunque la promesa inicial de
Esto los obligó a deshacer los places de mudarse los tres a Córdoba para estudiar, pero no los desalentó a seguir una carrera. Ya inscripto en
En este sentido, asegura con algo de preocupación que “de 25 que somos en el curso cinco o seis como mucho van a seguir una carrera. Nosotros para hacer el brazo casi vivíamos acá y hay gente que no puede, que trabaja, tiene problemas”.
Puestos a analizar a la escuela pública, los estudiantes no dudan un instante en levantar bandera en su defensa. “Yo creo que dentro de todo está bien, ojalá nos den más cosas, pero al fin y al cabo si tenés ganas de aprender, aprendés”, señala Piñones.
“En las privadas tenés un poco más servido todo, no tenés que esforzarte o buscar otros medios para conseguir lo que querés, la pública te abre un poco más la cabeza. En
“Con las netbooks (entregadas gratuitamente por el anterior gobierno en el marco del plan Conectar Igualdad), tenés acceso a internet, podés averiguar cómo programar, aprender inglés, se acorta bastante la brecha”, afirma Piñones.
Política y pares
La seriedad con la que encaran cada respuesta, matizada con anécdotas y algunas chicanas, se acentúa cuando la charla se vuelca hacia la política. En el año en el que debutaron en las urnas, los jóvenes se reconocen optimistas con el cambio de gobierno.
“Estos meses van a ser duros pero si se hacen las cosas bien va a remontar”, arriesga Villazuela para agregar que “a mi me gusta Macri por la comunicación que tenía con todos y hay que ver cómo lo lleva ahora. Si hay cosas que están mal hay que decirlas, no estar con uno a morir”
“La política –continúa su compañero- en un punto nos interesa porque es lo que va a pasar con nosotros en los próximos cuatro años. Lo hayamos votado o no hay que apoyar para que le vaya bien porque al final somos todos argentinos”.
En cambio, la mirada no es tan positiva cuando hablar de sus pares se trata. “Está todo en debacle total –opina Villazuela- hay mucho descontrol, voy por la calle y veo chicos de 13 fumando, cuando yo tenía esa edad no lo veía. No me parece que estén en buen camino, ojalá que se pueda revertir”.
“Cuando salís de un boliche tenés que rogar no cruzarte con nadie, están muy locos”, añade Piñones. Pese a este contexto, sus metas siguen intactas: “no quedarme, seguir estudiando y ser alguien”. “Mi mayor sueño –suma su amigo- es terminar una carrera”.
LOS PROFES
“El mejor ejemplo son ellos mismos”
A cargo del Taller de Electrónica, el profesor José Pérez asegura que “esto que hicieron es el mejor ejemplo, no tienen que salir a buscarlo a otro lado. Trabajaron mañana, tarde y noche, hicieron un sacrificio y dio resultado, tienen el ejemplo en ellos, cuando encaren esta nueva etapa se deberían acordar de eso”.
En este sentido, considera que su principal aporte como docente es “inculcarle a los alumnos el trabajo en equipo y el desarrollo de ideas para solucionar problemas cotidianos”.
Por su parte, Federico Ressia, profesor de Electrónica, agrega: “lo ideal sería que ellos mismos hicieran un emprendimiento propio, no ir a trabajar a una empresa, siempre les digo que yo no quiero formar un empleado, no por menospreciarlos, pero quiero formar al dueño de la empresa”.
“Ahora terminen de diseñar el brazo robótico, ármenlo y véndanlo. Tienen que tener esa mentalidad, cuando estás en la escuela nosotros vemos la forma de conseguir los recursos pero una vez que te fuiste la vida es otra. Lo ideal es que armen su propia fuente de trabajo”.