Por Alejandro Lafourcade
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“Si no arriesgás, estás en el horno”, afirma Guido Balzaretti, apelando a modismos argentinos para marcar lo que caracterizó a buena parte de su carrera: el actor pilarense sabe lo que es tomar riesgos desde que en 2010 decidió radicarse en España en busca de un sueño.
Formado, entre otros lugares, de la academia que Pepe Cibrián tuvo en el Lope de Vega, hoy es uno de los actores más reconocidos de la península, destacado en el teatro musical pero también con participaciones en cine y TV. Mientras disfruta de unos días en Pilar, dialogó con El Diario sobre lo realizado y los proyectos por venir.
Aguardando el resultado de las nominaciones que tiene como mejor actor y actor de reparto, Balzaretti hizo un balance sobre sus últimos papeles. Entre el segundo semestre del año pasado y febrero de este año participó de “Casi normales”, el éxito de Brodway que se replicó en varios países, incluidos España y Argentina. “Nunca tuve tantas ganas de hacer algo como esa obra, fue como un sueño para mí –afirmó-. En su momento me habían contactado para estrenarla acá, pero yo tenía la necesidad de seguir en España, por eso había tantas ganas acumuladas. La experiencia fue hermosa, era un viaje tremendo cada día”.
Luego fue a Barcelona para participar en “Despertar de primavera”, obra en la que ya había participado… Pero en catalán. “Tengo muchos amigos catalanes, viví un año en la ciudad, pero el hecho de que ya había hecho la obra me hizo tomar el desafío de dar cada noche un salto al vacío. Por suerte la aventura fue muy buena de verdad”.
Según Guido, “son muy amantes de lo suyo, de su cultura, la defienden mucho desde un lugar muy lindo. Lo político es otro territorio, pero culturalmente es admirable cómo defienden lo suyo”. Al escenario “salía bastante atemorizado, pero luego me decían que viendo la obra no diferenciaban quién era el argentino”.
Proyectos
Mientras descansa en Pilar, el actor ya planea ir a rodar una película en Gran Canaria, “pero como se pasó de corto a largometraje se retrasó para noviembre”. Además, fue convocado para participar de una obra en un teatro madrileño que está por reabrir, pero sería recién en 2019.
-¿Le cerrás la puerta a un regreso, si te ofrecen actuar en Argentina?
- Estoy viendo qué pasa acá, tengo ganas de hacer algo en mi país. Hay alguna posibilidad, pero no puedo decir mucho hasta que haya algo oficial. Estos días son de muchas reuniones, para que sucedan las cosas hay que estar. No cierro la puerta para nada, si bien hay muchos colegas y amigos que se están yendo, me gustaría ver qué posibilidades hay acá y estar más cerca de mis sobris, que crecen rápido.
-¿Qué significa volver a Pilar?
- Es mi casa. Es volver al lugar en el que te criaste, te vio crecer, donde está la gente que quizás mejor te conoce. Cuando vuelvo, en general veo que Pilar está un poco mejor o se mantiene, nunca dije “uh, esto se viene abajo”, siempre fue como una sensación positiva. Contento de estar por acá.
También estuvo viendo teatro: esta semana fue a “Asesinato para dos” y “Sunset Boulevard”, con Valeria Lynch.
-¿Podés desconectarte y ser solamente un espectador?
- Es difícil, pero cuando algo está muy bien hecho te olvidás y entrás en la historia, en la emoción. El tema es cuando ves que algo no va, ahí surge el costado más crítico, es inevitable. Aún así disfruto mucho de ver cosas, aprender a valorar el esfuerzo y el valor que hay que tener al salir a un escenario, que no es joda… A veces uno está inmerso en la vorágine y no es consciente del riesgo, pero al verlo de afuera es diferente.
-Tomar riesgos, desde el hecho de haberte ido del país, siempre está presente en tu carrera…
- Es el camino. Hay veces que te puede generar inseguridades, temores, pero si no arriesgás estás en el horno. Hay que atreverse y a veces no pensar demasiado, aunque en mi caso me pasa lo contrario, le doy muchas vueltas a las cosas. Ahora me propuse pensar poco, si el primer impulso es hacerlo, no lo pienso más. Subir a un escenario y exponerse sigue siendo duro. Que te vean, que te juzguen… Ahora estamos con el Mundial, los jugadores tienen una presión tremenda. A ese nivel debe ser terrible. Los artistas nos exponemos todo el tiempo a que nos digan que estamos bien, mal, horribles… No hay que tomarse muy en serio lo que dicen de uno.
“Subir a un escenario y exponerse sigue
siendo duro. Que te vean, que te juzguen…”
“Estoy viendo qué pasa acá, tengo ganas
de hacer algo en mi país. Hay alguna posibilidad”.
El auge de las series
Netflix habla español
En los últimos meses, en el país se vive un auge de las series españolas, de la mano de la “La casa de papel” pero también con títulos como “Merlí”, “Vis a Vis” o “Bajo sospecha” o “El ministerio del tiempo”. En esta última, Guido Balzaretti dio el presente. “Cuando en España se emitieron en la TV de aire tuvieron buenas críticas –recuerda-, pero el auge llegó cuando entraron en Netflix, que es donde la gente hoy consume más contenidos”.
El actor comenta que “España y Argentina siempre estuvieron muy vinculadas culturalmente, lo que funciona acá suele funcionar allá y viceversa. En mi caso, estuve en ‘El ministerio del tiempo’, en la tercera temporada (capítulo ‘Refugiados en el tiempo’, para quien quiera verlo). Es una megaserie histórica, fue la primera en arriesgar un poco más”.