Nací en esta localidad hace 47 años, soy docente de primaria y de adultos, participo activamente en la sociedad de fomento de Villa Astolfi. Como uno de los 17.000 habitantes de esta localidad y militante de la verdad y la justicia, hago una mirada 15 años atrás y puedo contar que hoy nuestra comunidad ha crecido demográficamente en estos últimos años, con una población heterogénea.
Se ve en Pilar un crecimiento expansivo que no afectó a nuestra comunidad, ya que se sigue viendo que la riqueza se concentra en unos pocos dado que cada vez nos rodean más las amplias construcciones de countries y barrios cerrados, dejando en evidencia una gran desigualdad social.
A pesar de estar olvidados como pueblo por las autoridades políticas de turno, la comunidad apuesta desde los diferentes ámbitos, religiosos (realizando eventos para recaudar material para la sala del barrio), educativos y sanitarios realizando diferentes proyectos en red para mejorar la calidad de vida de la población. Desde las distintas instituciones surgen diferentes propuestas, organizaciones de cooperativas a las que se ve organizadas realizando distintas tareas. Pero siempre trabajando en grupos aislados. Quizás, si fuéramos más unidos lograríamos más, en bien de toda la comunidad.
Queda evidentemente reflejado que no hay un referente político que se interese por el progreso de la comunidad, dado que en estos 15 años sólo se han logrado en obras públicas 24 cuadras de asfaltos, la entrada de acceso por ruta 8 hasta Astolfi, algunas veredas y mejoras en las dos únicas plazas públicas que tiene esta comunidad.
La mayoría de nuestras calles son de tierra, algunas con mejorado y otras intransitables, sin iluminación, denotando la falta de inversión en estos aspectos.
Sólo algunos pocos pudieron acceder al beneficio del gas natural pues las obras públicas (agua potable, gas y cloacas) en estos 15 años fueron olvidadas en las gestiones anteriores.
Como positivo se puede mencionar la construcción de dos jardines de infantes estatales, permitiendo la igualdad educativa. Se sigue luchando por la construcción de un establecimiento educativo dado que el único edificio que tenemos cuenta con más de 50 años, y en él funcionan tres turnos con más de 1.500 alumnos, desbordando la matrícula en turno mañana y tarde.
A pesar de lo que falta, se apuesta cada día a defender la educación trabajando con responsabilidad y compromiso en nuestra comunidad.
A nivel salud nos encontramos durante la noche totalmente desprotegidos, pues de las dos únicas salas de primeros auxilios que tenemos, ninguna tiene médico ni ambulancia.
El servicio de transporte público funciona hasta las 23 y retoma su servicio alrededor de las 5. Se cuenta desde este año con otro servicio de transporte que favorece a la olvidada población de Manzone.
No tenemos teléfonos públicos, carecemos de un lugar como un pago fácil y de cajeros, hace unos meses llegó una cooperativa para lograr el teléfono familiar e Internet, a quienes puedan contratar este servicio.
Imagino un Astolfi dentro de 15 años con menos promesas incumplidas, con una comunidad más unida y menos individualista, con proyectos para el bien de todos.
*Docente de Villa Astolfi