A 198 años

Tratado del Pilar, un pacto de paz

La historiadora Silvia Villamagna explicó en qué consistió el Tratado y su importancia para la constitución de la Nación. En dos años se conmemorarán los 200 años de un hito que le adjudicó a Pilar su condición de Cuna del Federalismo.

Por Redacción Pilar a Diario 23 de febrero de 2018 - 15:37

Para conocer los secretos del Pilar de ayer, una de las opiniones más valederas es, sin lugar a dudas, la de la historiadora Silvia Villamagna, que en la actualidad cumple el papel de directora de la Junta de Estudios Históricos del partido. Hoy, a 198 años de la firma del Tratado del Pilar que comenzó a sentar las bases de nuestra constitución como nación, habló con el programa Materia Prima (92.1 Mhz) para revelar detalles que, en muchos casos, son desconocidos por el común de la población.

-¿Qué fue el Tratado del Pilar?

Fue un pacto firmado entre las provincias de Entre Ríos, que era gobernada por Francisco Ramírez, Santa Fé, bajo el mando de Estanislao López y la provincia de Buenos Aires, cuyo gobernador provisorio era Manuel de Sarratea.

El 2 de febrero había tenido lugar la batalla de Cepeda en el que las tropas de Ramírez y López vencen a las comandadas por José Rondeau, quien hasta ese momento se mantenía como director supremo del Gobierno Nacionalç. Es importante saber que, hasta ese momento, no había un poder que representara a todas las provincias unidas que habían declarado su independencia cuatro años antes pero no habían podido organizarse desde el punto de vista jurídico. Lo que pasó durante esos 20 días hasta que se produce la firma es que Ramírez y López no tenían con quién dialogar, hasta que el Cabildo de Luján emerge como una autoridad provincial importante y designa a Manuel de Sarratea.

-¿Por qué fue que llegaron a Pilar?

No fue por casualidad. Pilar en ese entonces ya era un centro muy importante. Las fuerzas federales seguían avanzando con la intención de entrar a Buenos Aires y allí es cuando, mientras las tropas acampaban en  lo que hoy es La Montonera, Sarratea llega con la idea de firmar este pacto, que no dejaba de ser un pacto de paz.

-¿Qué relevancia tuvo?

Podríamos decir que tuvo y tiene una connotación nacional. Es un pacto que se firma entre lo que después va a ser la fundación de Argentina. Hay algunos historiadores que le quitan cierta relevancia a la firma del Tratado del Pilar, porque es cierto que después de este se firmaron otros, como el del Cuadrilátero, que básicamente tenían la misma letra. Pero, al menos a mi entender, simplemente por el hecho de que algunas cosas no se cumplan no se puede decir que no tengan relevancia. Este, ciertamente fue un tratado fundacional de nuestro país en su conformación como nación. Es más, cuando en 1853 se decide sancionar nuestra Constitución Nacional a lo primero que se apela es a los acuerdos preexistentes, entre los que se encuentra el Tratado del Pilar.

-¿Cuál fue el lugar físico en el que se firmó?

Si te ajustás a la letra de lo que dice el Tratado, se firmó a los pies de donde, en aquel momento, estaba la capilla Nuestra Señora del Pilar. En 1820, la única capilla que había era en la que estaba en lo que era Pilar Viejo. Muchos de nosotros ubicamos ese lugar como el sitio donde estaba el mini obelisco. Probablemente Sarratea llegó al campamento y, bajo la sombra de algún árbol, se produjo este hecho histórico para todos los argentinos.

 

En 2020 se conmemorarán los 200 años de la firma. Habrá que ver quién será intendente en ese entonces.

 

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