Los autos y motos incautados por el Municipio y nunca reclamados por sus dueños encontrarán su destino final: una máquina compactadora, que los convertirá en cubos de metal reutilizable.
Así será si prospera el proyecto de la Secretaría de Seguridad que busca adherir al plan nacional de compactación de vehículos. La iniciativa se presentará en los próximos días, como parte de un paquete de ordenanza de seguridad, que incluye la unificación de las agencias municipales de prevención y la interacción con las empresas de vigilancia privada.
El secretario de Seguridad del Municipio, Juan José Perotti, señaló que el funcionamiento de la compactadora "va a permitir resolver un problema ambiental”, ya que actualmente, los vehículos secuestrados cubren casi una hectárea destinada al depósito, en la calle Savio del barrio Pellegrini. Cada semana, se agregan entre 50 y 70 unidades nuevas, muchas de las cuales nunca son reclamadas.
"Están cerca de generar un colapso. Hay vehículos recientes, pero otros están ahí desde hace más de 10 años. Tenemos identificados unos 20 que se podrían reutilizar”, explicó el funcionario.
"Después de 180 días, se puede disponer del vehículo o recuperar para su uso algunas partes, como motores, que se pueden ceder a escuelas técnicas para que los alumnos hagan sus prácticas”, explicó Perotti.
Además, apuntó que "los recursos que vienen de la compactación serán destinados a entidades de bien público”.
La conversión en chatarra de vehículos y autopartes se lleva adelante por el Programa Nacional de Compactación (PRONACOM). El sistema crea también el Registro Nacional de Vehículos Secuestrados (RENAVESE).
El plan puesto en marcha en el año 2013, tiene el récord sudamericano de haber retirado y compactado 6 mil vehículos en 11 meses, para liberar el espacio público en las ciudades y preservar el medio ambiente.
Así será si prospera el proyecto de la Secretaría de Seguridad que busca adherir al plan nacional de compactación de vehículos. La iniciativa se presentará en los próximos días, como parte de un paquete de ordenanza de seguridad, que incluye la unificación de las agencias municipales de prevención y la interacción con las empresas de vigilancia privada.
El secretario de Seguridad del Municipio, Juan José Perotti, señaló que el funcionamiento de la compactadora "va a permitir resolver un problema ambiental”, ya que actualmente, los vehículos secuestrados cubren casi una hectárea destinada al depósito, en la calle Savio del barrio Pellegrini. Cada semana, se agregan entre 50 y 70 unidades nuevas, muchas de las cuales nunca son reclamadas.
"Están cerca de generar un colapso. Hay vehículos recientes, pero otros están ahí desde hace más de 10 años. Tenemos identificados unos 20 que se podrían reutilizar”, explicó el funcionario.
"Después de 180 días, se puede disponer del vehículo o recuperar para su uso algunas partes, como motores, que se pueden ceder a escuelas técnicas para que los alumnos hagan sus prácticas”, explicó Perotti.
Además, apuntó que "los recursos que vienen de la compactación serán destinados a entidades de bien público”.
La conversión en chatarra de vehículos y autopartes se lleva adelante por el Programa Nacional de Compactación (PRONACOM). El sistema crea también el Registro Nacional de Vehículos Secuestrados (RENAVESE).
El plan puesto en marcha en el año 2013, tiene el récord sudamericano de haber retirado y compactado 6 mil vehículos en 11 meses, para liberar el espacio público en las ciudades y preservar el medio ambiente.