El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº5 de San Isidro dio inicio al juicio contra el empresario Gastón Berganza, de 36 años, que en noviembre de 2015, mató de tres disparos a Diego Feinmann.
Los jueces Pablo Rolón, Marcela López Ramos y Ariel Inttrozzi Truglia, son quienes decidirán el futuro del acusado, una vez terminado el debate, en el que determinarán si el crimen del medio hermano del periodista Eduardo Feinmman, fue asesinado con alevosía o si Berganza disparó contra él al sentirse emboscado.
El crimen ocurrió en la puerta del restaurante Fettuccine Mario, ubicado en la intersección de Estanislao López (exruta 8) y San Martín, cuando el empresario salía de cenar junto a su pareja y ex de Feinmman, María Laura Alayón de 42 años, la hija de la mujer y su madre, Haydeé Pellegrino. En ese momento, Feinmman, que había llegado en taxi y acompañado por un amigo, lo interceptó.
“No me considero un asesino. No busqué matar a nadie”, fue lo que repitió hasta el cansancio el empresario acusado que aseguró que le disparó a Feinmann porque quería cuidar a su familia de lo que, él consideró, era un ladrón.
Por esta razón, la primera imputación que recayó sobre Berganza fue por matar en exceso de legítima defensa y no con alevosía, pero ayer el empresario se sentó en el banquillo enfrentando dos cargos, el de homicidio agravado por el uso de arma, uno en grado de tentativa por haber disparado al taxi en el que viajaba la víctima. Mientras que los abogados de la madre de la víctima, Antonia Medina, piden que agraven la acusación por alevosía.
Fueron seis las personas que ayer desde las 10 describieron ante el tribunal y la titular de la UFI Nº3 de Pilar, María Inés Domínguez, lo que vieron en la madrugada del 20 de noviembre de 2015.
Vale recordar que la funcionaria judicial se mostró convencida de que el acusado sabía a quién le disparaba y “tenía plena intención de matarlo” y por eso solicitó el cambio de carátula.