Sigue imputado por “Homicidio culposo”

Liberaron al hombre que atropelló y mató a una mujer policía

Diego Gabriel González (33) conducía alcoholizado cuando embistió a una agente de la Policía Local en Panamericana. La fiscal no pidió prisión preventiva.

Por Redacción Pilar a Diario 12 de diciembre de 2017 - 00:00

Luego de haber conducido alcoholizado, atropellar y matar a una agente de la Policía Local en Panamericana, Diego Gabriel González (33) recuperó hoy su libertad, aunque seguirá imputado en la causa.
La víctima fue Erika Perezlindo, de 25 años y madre de dos nenas, quien luego de ser impactada por el auto conducido por González estuvo internada una semana, hasta que finalmente falleció.
De acuerdo a fuentes consultadas por El Diario, en una audiencia realizada esta tarde en el Juzgado de Garantías Nº6 de Pilar (a cargo de Nicolás Ceballos), la titular de la Fiscalía Nº3, María Inés Domínguez, no pidió la prisión preventiva para el acusado, por lo cual se solicitó la libertad sujeta a caución real (es decir, tras el pago de una suma monetaria, cuya suma no trascendió) basándose en el artículo 161 del Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires.
De esta manera, hoy mismo, luego de ser imputado por  “homicidio culposo”, recuperó su libertad.

Tragedia
El hecho sucedió cerca de las 6.30 del domingo 19 de noviembre, a la altura del kilómetro 46,400 de Panamericana. Allí se había producido un choque entre tres autos (dos VW Gol Trend y un Honda City). En este caso, los dos conductores de los VW Golf dieron positivo en el control de alcoholemia.
Sin embargo, minutos después del accidente, y mientras ya trabajaba en el lugar personal de la Policía Vial, del destacamento de La Lonja y la autopista, arribó un móvil de la Guardia Urbana conducido por Juan Molina (43), acompañado por Perezlindo.
Ambos estaban prestando colaboración sobre el carril rápido con los móviles cruzados y conos visibles, alertando del accidente y ordenando el tránsito, cuando sorpresivamente un VW Golf a alta velocidad, conducido por González: sin detenerse, esquivó el primer móvil e impactó de lleno contra los servidores públicos.
Ambos quedaron tendidos sobre el asfalto, mientras el conductor comenzó a ser perseguido por varios móviles, mientras otros policías ayudaban a los heridos. González llegó hasta el puente de la calle Florida y volvió a subir a la autopista, mano a Provincia, pero en un momento perdió el control del auto yéndose a la zona del pasto.
Insistiendo en fugarse, se bajó del vehículo e intentó escapar corriendo, hasta que finalmente fue detenido.
En cuanto a los atropellados, Molina sufrió fracturas de costillas pero su estado nunca fue de gravedad. En cambio, Erika Perezlindo se debatió una semana entre la vida y la muerte, debido a las graves heridas provocadas por el impacto: internada en la Clínica Fitz Roy, de CABA, murió el domingo 26. 

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