Seis hombres fueron detenidos en las últimas horas en un
centro de rehabilitación de Presidente Derqui, uno de ellos acusado del
secuestro en julio pasado de un adolescente de 15 años en la puerta de un
boliche de la localidad de Escobar y liberado cinco horas después, luego de que
su padre pagara 10.000 pesos y un televisor LCD como rescate.
Fuentes policiales informaron a la agencia Télam que los
otros cinco aprehendidos están imputados de encubrimiento, tras haber ocultado
al sindicado como secuestrador.
Las detenciones fueron llevadas a cabo por personal de la Delegación Departamental
de Investigaciones (DDI) de San Isidro en un centro de rehabilitación para
adicciones ubicado en la calle Santa María del Valle, en la localidad de
Derqui.
Según las fuentes, los acusados de encubrimiento trabajaban
como consejeros en ese y otro centro, la Fundación de Rehabilitación Solares de Pilar,
donde se cree que alojaron al principal sospechoso en un primer momento para
luego trasladarlo al lugar en el que se concretaron las aprehensiones.
El hecho investigado ocurrió a la 1.30 del 23 de julio
último, cuando la víctima, hijo de Gerardo Leonarduzzi -locutor de radio de
General Pacheco-, se reunió con unos amigos a pocas cuadras de su casa de esa
localidad de Tigre para comer pizzas y luego ir a bailar al boliche "Rebecca”
de Escobar.
Debido a que no lo dejaron entrar por ser menor de edad, el
adolescente quedó solo en la puerta y en un momento fue sorprendido por un
delincuente que le puso un arma a la altura de la cintura y se lo llevó
caminando.
El captor se comunicó alrededor de las 3 de la mañana con el
padre del chico y le pidió dinero y electrodomésticos para liberarlo sano y
salvo.
El hombre entonces dio aviso a la Policía, que le indicó
cómo negociar lo solicitado por el delincuente para preservar la vida de la
víctima.
"El delincuente, para entregarme a mi hijo, me pidió diez
mil pesos, un televisor LCD de 32 pulgadas, un arma de fuego, y que llevara
todo a un descampado que es usado por los vecinos como basural, a 300 metros de la
estación de trenes de Garín”, contó el locutor a Télam.
Leonarduzzi pidió al captor que le diera una señal de su
hijo para saber que se trataba de él y no era un engaño y, luego de
corroborarlo, pactó la entrega del rescate en la zona señalada sin la presencia
de la Policía.
El pago del rescate se hizo, tras lo cual el padre de la
víctima halló a su hijo bajo un vehículo que estaba dado vuelta, quemado y
abandonado en dicho descampado, en tanto que el captor se ocultó en una villa
lindera.
El adolescente, luego de ser liberado, fue revisado por
médicos del Hospital de San Isidro debido a los golpes en la cabeza producidos
con el arma de fuego.
En principio, la causa estuvo a cargo de la fiscalía
descentralizada de General Pacheco, que ordenó a los peritos que se inspeccione
la zona de cautiverio del chico, pero luego el expediente pasó al fiscal
federal de San Isidro Fernando Domínguez por tratarse de un secuestro
extorsivo.