En 1968, los Beatles ya no querían saber nada con seguir haciendo películas, sobre todo después del fiasco de “Gira mágica y misteriosa”, destrozada por la crítica. Por eso, aceptaron poner sus voces a este film de dibujos animados, que a la larga se convirtió en uno de los mejores ejemplos de la psicodelia de los 60.Beatles devenidos en superhéroes que deben salvar a Pepperland de los “malines” conjugan aventuras lisérgicas con, obviamente, varias de sus canciones. Al fin y al cado, es una buena herramienta para iniciar a los chicos al mundo de la beatlemanía.