Nicolás Giménez (28) nació, se crió y vive
actualmente en Pilar. Es preceptor en un colegio de la zona pero nunca dejó de
relacionarse con la música. Así nacieron "Dame Luz” y "Grupo Beleza”, dos
espacios desde los cuales intenta transmitir su amor por el arte a la comunidad
pilarense.
Se define como una persona muy activa y
comprometida, aunque reconoce que esos atributos fueron inculcados por su mamá,
que siempre lo acompañó y le enseñó a ser positivo sin importar las
circunstancias.
Además de con su mamá, Nico creció con su
abuela y sus dos hermanas. Esas cuatro mujeres, tan importantes en su vida, le
enseñaron que el respeto tiene que ser la guía en cualquier actividad que se
desempeñe y que nunca hay que bajar los brazos.
Estando muy vinculado con la cultura de
Pilar, hablamos con Nico en más de una oportunidad y, además de su buena
predisposición, lo que llama la atención de él es la pasión y la energía que le
pone a lo que hace, pero siempre siendo generoso y pensando no sólo en darle
proyección a sus propuestas, sino pensando en impulsar el desarrollo de otros
artistas que no tienen la visibilidad que merecerían.
Nico,
contanos cómo nació Dame Luz y cuál es su actualidad como banda
En Dame Luz originalmente éramos 11 personas.
En un momento se me ocurrió llamar a 10 personas, que no se conocieran entre
ellas para formar este grupo. Yo fui el lazo que los unió para empezar a crear
música con un estilo bien centroamericano. A los chicos que fui eligiendo ya
los conocía de lugares que frecuentaba acá en Pilar. Y todos ellos solían tocar
o cantar así que decidí lanzarme con Dame Luz. Les propuse esta idea a cada uno
por separado y así nacimos.
Hoy por hoy, la banda continúa su camino pese
a que todos los que la componemos fuimos adoptando distintas posturas y, a su
vez, tenemos nuevas responsabilidades. Lo que en su momento surgió para
divertirnos y tocar entre nosotros, se volvió cada vez más importante y con
mayores compromisos y así algunos decidieron dar un paso al costado. La banda
igual sigue trabajando y para mitad de año esperamos poder mostrar nuestros
nuevos sonidos. Además estamos trabajando en una especie de fusión con Chule
Von Wernich que es bastante conocida, sobre todo en redes sociales (NdR tiene
más de 80 mil seguidores en Instagram), así que estamos muy contentos con esto,
le damos a Chule el toque de Dame Luz, muy latino y con fuerza.
Si
tuvieras que elegir una palabra para definir a Dame Luz, ¿cuál sería?
Creo que esa palabra sería ENERGÍA. Ese fue
nuestro rasgo distintivo desde que nacimos y era lo que transmitíamos al tocar.
Sentíamos que la gente, además de apreciar los sonidos que creábamos, percibía
una vibra distinta cuando sonaban los tambores o las voces de las chicas se
unían. Así que esa palabra fue siempre clave para nosotros.
Entonces,
de cara al futuro, ¿cómo ves a la banda?
La idea es que hacia mitad de año podamos
rearmarnos con músicos que estén interesados en dejar todo y dedicarse sólo a
esto. Sé que es difícil e implica un sacrificio muy grande porque hay muchas
cosas que poner en balanza, muchas cosas que están en juego, pero también es
cierto que es lo que queremos, lo que soñamos. Por eso vamos a intentar dar
siempre lo mejor, dejando el 100% de nosotros para que la música suene bien y
nos escuchen.
Podemos
percibir que la música ocupa una porción muy importante de tu vida, ¿qué
significa para vos y qué considerás del arte en general como expresión social?
La música me acompañó desde chico. A los 14
le pedí una guitarra a mí mamá y, con ayuda de mi padrino, la pude tener. Ahí
empecé a tocar y para mí, cada vez que estoy mal o me siento cansado, es mi
mejor compañera. Tocar para aliviar es lo mejor. Además me impresiona lo que la
música puede generar en nosotros, nos hace recordar, nos produce tantas
emociones: nostalgia, alegría, libertad, energía, movimiento y creo que podría
seguir mucho más.
Con respecto a lo artístico en general, vivo
aprendiendo. Con unos amigos arrancamos Grupo Beleza, que es un proyecto que
busca generar un espacio que incluya arte, música y teatro en Pilar. Me encanta
escuchar a gente que se dedica a diferentes expresiones artísticas, todo lo que
expresan, lo que pueden llegar a transmitir. Siento que el arte es un idioma
que todos podemos hablar por eso me parece muy importante lo que puede producir
en la sociedad.
Considerando
que estás muy metido en la movida cultural de Pilar, ¿cómo ves el desarrollo de
este área en el distrito?
Creo que en ese aspecto estamos flojos
todavía. Me parece que deberíamos generar cada vez más espacios para todos los
artistas. Hacer algo más sistemático, de todos los meses, no algún evento
aislado y listo. Vivo desde que nací en Pilar, hace 28 años y vi crecer al
municipio en un montón de aspectos, pero en lo cultural hay que meter más
fuerza. Por eso me parece que debería haber más intervención de las autoridades
municipales.
Me encantaría que se cree un espacio que le
dé preponderancia al arte pero en serio.
Veo como sobre Panamericana se llena de negocios que no paran de lucrar
tratando de mostrar algo supuestamente artesanal pero a la hora de pagar te
dejan los bolsillos vacíos. Necesitamos un espacio más para compartir que para
tomar cerveza artesanal. El arte es eso, el arte se comparte y por eso necesita
ser difundido como corresponde.
Hoy por hoy hay muchos artistas en Pilar que
necesitan un lugar. Por ejemplo, a veces pienso qué bueno sería explotar al
máximo nuestro teatro, que tan lindo es. Pero bueno, tampoco digo que estemos
estancados, pero sé que podemos hacer muchísimo más y me comprometo a ser parte
de ese crecimiento.
¿Esperás
poder vivir de la música?
Me encantaría vivir de la música, pero yo no
pienso el vivir de la música como tocar en una banda exitosa, hacer miles de
giras llenándote el bolsillo. Para mí es distinto, creo que poder vivir de la
música es poder enseñarla, compartirla, darle el lugar que se merece y creo que
voy hacia eso.
Con humildad pero con paso siempre firme, continúa
Nico, dejando que sus sentidos vuelen para que su música se escuche cada vez
con más fuerza.