En Torres del Sol

Una opción para comensales celíacos

El restaurante Tinto y Soda tiene productos aptos desde hace una década. Pero ahora elaboró una carta específica. Los precios son similares a los convencionales.

Por Redacción Pilar a Diario 17 de marzo de 2017 - 15:33

Cada día, las personas que padecen celiaquía deben vivir un auténtico vía crucis para poder tener una vida normal y poder alimentarse con los productos habilitados para su consumo.

En este sentido, si bien ya cuenta con comida apta para celíacos desde hace 10 años, el restaurante Tinto y Soda ahora ha incorporado la carta para personas con celiaquía, con productos al mismo precio que los convencionales.

Alejandra Acosta, encargada del local gastronómico del shopping Torres del Sol, lo vive en carne propia con su hija de 13 años, diagnosticada con celiaquía cuando era muy pequeña. "Siempre se nos complicaba comer en algún lado, por eso, ¿por qué no empezar por casa?”, expresó a Materia Prima (FM Plaza 92.1).

"Es terrible para un chico, pero antes era peor, ahora ya es bastante más fácil acceder a los productos, aunque son carísimos. Antes había menos productos y bastante feos, ahora hay cosas exquisitas”.

Variedad

En el restorán el menú está disponible y no es necesario avisar con anticipación. "La carta de celíacos –comentó Alejandra- incluye pescados, langostinos rebozados, mucha variedad de pastas, pizzas, empanadas… Antes estaban, pero no teníamos las cosas especificadas en ninguna carta”.

La presencia de estas comidas sorprende a los clientes, ante la falta de oferta general. "Los primeros tres años –recordó- me llamaban como responsable del restorán a la mesa, para confirmar que era comida para celíacos, por el cuidado necesario. El riesgo de contaminación es muy grande, tiene que tenerse mucho cuidado, incluso con los cubiertos”.

La provisión de pastas está a cargo de un emprendimiento pilarense, Celiciosa. Como explicó la mujer, "hay que tener mucho cuidado, y ellos hicieron fideos caseros, embalados, que van del freezer al agua. Ñoquis de papa, de calabaza, espinaca, sorrentinos de jamón y queso, ravioles…

Además, en el momento en que los clientes piden el pan, se saca del freezer y se descongela en un horno eléctrico exclusivo para los alimentos para celíacos”.

Y destacó: "Los precios de la carta de celíacos son los mismos, no varían con respecto a la carta común. En algunos lugares hasta te cobran el pan, me ha pasado, y es desagradable”.

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