Sportivo Pilar no tuvo la vuelta al ruedo deseado. Como local, cayó 71-60 ante Regatas San Nicolás, en un duelo clave por la cima de la Zona C del Provincial de Clubes. Fue un encuentro accidentado, porque apenas había arrancado (faltaban 7’52”) del 1º cuarto, los árbitros lo suspendieron por los incidentes que generó la barra de Regatas, que quiso ingresar a la fuerza al gimnasio empujando a la gente que tomaba las entradas. Eso generó la reacción de la gente de Sportivo que se agolpó en el lugar. Y después de varios minutos de discusiones y empujones, el ambiente se calmó. Pero Vito y Ramírez no quisieron continuar el partido por falta de garantías; pidieron que la policía “sacara” a los barras, quienes se fueron “custodiados” hasta emprender el viaje a San Nicolás.
Después de una hora de suspenso, el encuentro continuó. El Rojo lo remó hasta donde pudo, pero no le alcanzó para doblegar a un rival que en el cierre logró la diferencia tranquilizadora. El equipo de Pilar tuvo su mejor pasar en el juego cuando promediaba el 2º cuarto, teniendo a Leandro Hasenauer (17 tantos) y Federico Michelini (13) como valuartes. Pero después todo fue cuesta arriba para el local y más cuando la visita logró 10 puntos de ventaja (66-56) determinantes para el cierre del cotejo.