Se fundó en 1943

Tiempos de cambio para un tradicional comercio

La emblemática Farmacia Domenech, ubicada frente a la plaza 12 de Octubre, reabrirá sus puertas el bajo una nueva administración. Adiós a la única puerta giratoria del centro.

Por Redacción Pilar a Diario 27 de febrero de 2018 - 00:00

Emblemática, la Farmacia Domenech ubicada frente a la plaza 12 de Octubre del centro de Pilar reabrirá sus puertas bajo una nueva administración.
Fundada en 1943, primero perteneció a José Domenech y luego tomó la posta su hija Luisa. Sin poner el cartel de venta, recibió un ofrecimiento por parte de inversores que  ya son dueños de otras farmacias de la zona. Seducida por la propuesta, aceptó. Pero Si bien vendió el fondo de comercio, seguirá al frente del negocio en su rol de farmacéutica. “Dejar de trabajar no era mi idea, porque no estoy cansada”, señaló Domenech y sumó: “Lo tomo como un servicio más que un trabajo, y eso condice desde mi punto de vista católico”.
En febrero, bajó la persiana para comenzar con los cambios que tendrá “La nueva Domenech”, en la que  amplió el área de atención al público, cambiaron los antiguos muebles y se quitó la puerta giratoria que caracterizaba al local, que fue rescatada por su hermano antes de comenzar la remodelación.
“Las pequeñas y medianas farmacias están pasando un mal momento; tienen el gran problema de la descapitalización que se dio a partir del cambio de Gobierno, que permitió aumentos de hasta el 300% en medicamentos”, sostuvo.
José Domenech nació en 1913 en Pilar, pero al tiempo su familia decidió instalarse en Chascomús, ciudad en la que su padre abrió una panadería mientras él se empleó en la farmacia del tío del que luego sería el presidente Raúl Alfonsín.
Luego, conoció a una muchacha de la aristocracia local, con la que se casó y tuvo tres hijos: Luisa, la mayor; Nélida, más conocida como Coca y el pequeño José, apodado Mimo.
“No sé qué fue lo que trajo a papá a Pilar; levantó campamento y fuimos todos atrás”, expresó Luisa recordando su llegada a la ciudad a sus 5 años.
Por “decreto familiar”, la mayor fue designada para continuar el legado paterno. Con apenas 21 años y el de farmacéutica, Luisa volvió al negocio familiar pero recién cuando murió su padre –hace 20 años- tomó las riendas del mismo. “Tanto que no quise la carrera, después me terminé enamorando de Farmacia”, confesó. 


Visión
“Pilar tenía muy poco progreso hasta que llegó (Juan) Sanguinetti a la intendencia y construyeron la Panamericana”, analizó Luisa Domenech. Y agregó: “Después vinieron los countries, que no nos beneficiaron:  en lugar de compartir ideas e instituciones, refundaron la ciudad”.

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