Una mujer de Rosario realizó una grave denuncia contra el Hospital Sanguinetti de Pilar. Asegura que su padre ingresó al nosocomio por un golpe en la cadera, pero sufrió malos tratos, abandono de persona y mala praxis. En su relato, Maira Rosso cuenta que, luego de pasar varios días internado en Pilar, su padre fue trasladado a Rosario, cuadripléjico, con infección urinaria, edema pulmonar, bolo vesical, infectado con bacteria intrahospitalaria y con “un fuerte trauma por ver a varios pacientes morir como si se tratara de un hospital campaña”.
De acuerdo a la crónica de Rosso, el calvario de su padre comenzó el último 21 de septiembre en Pilar, cuando se resbaló y cayó al piso de espaldas.
“El primer episodio de desatención comienza justamente allí”, recuerda y cuenta que el personal de la ambulancia primero se negó a alzarlo, aunque finalmente decidieron cargarlo.
“Durante el traslado, vomita y lo llevan al Hospital J. C. Sanguinetti. Al llegar queda en una sala de guardia, podríamos decir, aunque parecía funcionar también de internación, ya que había personas de diferentes edades y afectaciones, desde hacía días, cual hospital de campaña”, describe.
“Mi papá estaba en una camilla de transporte, dura, desde que había ingresado. Nunca le colocaron cuello ortopédico, que es lo primero que se hace en estos casos. Estaba en estado de shock. Le habían hecho una tomografía y radiografía y como en éstas no salía nada, le querían dar el alta”, detalla Rosso.
En ese momento, fue ella quien constató que su padre no podía mover los brazos ni las piernas. “El médico me dijo que en los estudios no salía nada. Le pedí que hicieran una resonancia, discutimos y se fue”, cuenta y agrega que “tenía fiebre y no podía contener esfínteres, así que estaba sucio porque las enfermeras no lo habían limpiado”.