TENÍA 83 AÑOS

Murió José María, el sacerdote que en Pilar dejó su huella

Cura párroco de la Iglesia Nuestra Señora del Pilar hasta fines de los ’70, siempre fue muy querido por la comunidad, sobre todo por los más chicos. El pueblo nunca lo olvidó.

Por Redacción Pilar a Diario 30 de agosto de 2016 - 22:50
A muchos vecinos se les cayó una lágrima, recordando un bautismo, un casamiento, una comunión o simplemente alguna charla callejera espontánea: falleció ayer el sacerdote José María Jaime Burmeister, uno de los curas más recordados de Pilar.
Párroco de la iglesia Nuestra Señora del Pilar hasta 1979, cuando fue reemplazado por José Ramón De la Villa, siempre fue muy querido por la comunidad. Tenía 83 años y su deceso se produjo en el Hospital Austral.
Desde hace unos años estaba viviendo en un hogar de Manuel Alberti, bajo el amparo de la parroquia de esa localidad. De vez en cuando recibía visitas de vecinos que, por supuesto, no lo habían olvidado.
Ayer, en diálogo con el programa Código Plaza (FM Plaza 92.1), Alberto Marzano (siempre muy ligado a la pastoral local) comentó acerca de la vida del párroco y su calidez humana plasmada en todo lo que hacía. Lo definió como "una persona muy sensible. A lo mejor algo desorganizado, pero se ocupaba mucho de los jóvenes y los chicos”. Conmovido, añadió: "Siempre era capaz de dar hasta lo que no tenía”. 
El conductor de Encuentros en Familia (el programa más longevo de FM Plaza) aseguró que José María "fue muy conocido por su tarea pastoral y además por un montón de cosas que hizo aquí en la parroquia. Estaba siempre muy compenetrado con las obras de misericordia”.
Por su parte, el actual cura párroco, Jorge Ritacco, expresó: "Estamos todos muy doloridos, porque el padre José María fue un pastor importante de la comunidad, dejó un gran recuerdo. En mi caso personal –agregó-, cuando era seminarista compartí un año con él: recién había dejado la Parroquia de Pilar y llegó a Campana, donde yo hacía el seminario, como vicerrector”.

Emblemático
La estadía del sacerdote en Pilar tuvo sus intermitencias: José María Jaime llegó a esta ciudad cuando tenía 27 años, en 1961, pero en ese momento solo permaneció por dos años. Luego de un breve paso por San Fernando volvió a Pilar y se quedó hasta 1966, año en que fue trasladado a Villa Martelli.
A principios de los ‘70 tuvo un nuevo regreso, el más prolongando y el que lo posicionó como párroco pilarense durante casi una década. Fue en ese período donde floreció la mayor cantidad de vivencias y anécdotas.
Muchos recuerdan al padre José María a bordo de su camioneta Ford F100 65, color verde oliva, en la que solía recorrer el pueblo con chicos amuchados en la parte trasera.
Ese rodado recién fue vendido en 1966, y José María comentaba risueño sobre la transacción que "la Ford se la vendí a un pastor protestante, a un evangélico”. También solía manejarse en una moto, con la que recorría los barrios y sus parroquias. 
Su relación con chicos y jóvenes fue una marca registrada de su paso por Pilar, ya sea para darles un espacio detrás de la parroquia para hacer deportes, o bien para llevarlos cada verano a la pileta de natación del predio de la Fábrica Militar. Cuando la ocasión lo ameritaba, también les servía una de sus especialidades, las milanesas.
Tras su paso por Pilar se fue a cumplir funciones a Zárate, pero dejó una huella imborrable, tanto que en noviembre de 2004 fue distinguido como "Ciudadano ilustre de Pilar”. Tres años más tarde volvió a dar misa en el distrito, en la Parroquia del barrio Peruzzotti, lo que significó todo un acontecimiento: le fue casi imposible colocarse la sotana, ya que ni bien salía una persona entraba otra para saludarlo.
Ese día, comentaba que cada vez que volvía a Pilar (para un trámite bancario, por ejemplo), no podía caminar sin que lo frenara de inmediato algún pibe de antaño, alguna señora de las misas, que lo abordaba con la pregunta que escuchaba una y otra vez: "¿Se acuerda de mí?”. 


El dato 
Los restos de José María Jaime serán despedidos hoy, de 10 a 16, en la Parroquia "Nuestra Señora del Pilar”.
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