Un icono de nuestra cultura

El maestro Quatrín, cerca de la gente

Luego de su salida del Coro Municipal tras 50 años, el director retomó los ensayos con el coro de Sportivo. De buen humor, habló de sus proyectos.

Por Redacción Pilar a Diario 4 de marzo de 2018 - 00:00

Apenas dos días después de su renuncia al Coro Mixto Municipal (agrupación que dirigió durante casi 50 años), el maestro Alfredo Quatrín acudió este viernes al Club Sportivo, para retomar los ensayos de la agrupación coral que se conformó el año pasado para el 85° aniversario de la entidad deportiva.
De buen ánimo y enérgico, se presentó ante una veintena de alumnos que lo estaban esperando para comenzar con el ciclo lectivo 2018. Una muestra de que, a pesar del reciente traspié, el director está entero como para continuar con la actividad que tanto lo apasiona.
Entusiasta, señaló que tiene grandes planes para este joven coro conformado por personas de ambos sexos y de todas las edades. Entre sus anhelos “está convocar al Coro Nacional  de Ciegos para un encuentro en el club, como así también invitar a otras agrupaciones de localidades vecinas”. Además, los días sábados ensaya con el Coro de Niños del barrio San Jorge, que depende del Padre Gabriel Micheli.
“Prometí no polemizar”, declaró como premisa personal acerca de su desvinculación al coro que lo tuvo al frente durante medio siglo. Sin embargo, lo cierto es que una serie de destratos y diferencias con la actual gestión cultural fueron desgastando la paciencia y la salud del director.
Por esto, reconoció que la decisión “no fue fácil”, perturbando sus pensamientos “desde diciembre del año pasado”, en coincidencia con la información que recibió El Diario sobre el episodio ocurrido en la entrega de diplomas de fin año, en el que sus alumnos no recibieron distinción porque los organizadores desconocían los nombres.
Una vez conocida la renuncia, el director de Cultura, Julio Zapata, le comentó a este medio que desde el área se comenzará la búsqueda de un profesor idóneo que reemplace a Quatrín, por lo que dejó en claro que no se intentó ni intentará convencerlo para que revea su decisión.
El funcionario especuló con que el alejamiento se debió a que “no había mucha gente en el coro, no estaban viniendo, calculo que debe ser porque (Quatrín) estuvo enfermo el año pasado y fueron dejando”.

Destrato
“Me saqué 30 kilos de encima”, expresó con humor Quatrín para graficar la sensación al salir del despacho de Julio Zapata, responsable del área de Cultura, luego de presentar la dimisión.
De la misma manera, confirmó las pocas oportunidades de demostrar ante un público lo trabajado en el taller: en 2 años y medio que lleva la actual gestión, sólo una vez los convocaron a subirse a un escenario para cantar.
Además, se mostró agradecido por la cantidad de mensajes de apoyo que recibió a lo largo de estos días por parte de alumnos, colegas y vecinos que fueron testigos de tantos años trabajo. La semana que viene cumplirá 81 veranos, demostrando que es joven aquel que tiene sueños.
Por otra parte, la renuncia de Quatrín trajo también a colación otra baja en el área, aunque en su momento no haya contado con la misma repercusión mediática: en enero del año pasado, el despido del maestro Martín Caloustian -que tenía a su cargo más de 120 alumnos- fue uno de los primeros signos de una gestión cultural poco empática con la participación ciudadana. l

1968
 fue el año en el que se creó el Coro Mixto Municipal. En octubre iba a cumplir medio siglo de vida.
 

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