Imagen que conmueve

Abrazo del alma con los héroes de Malvinas

La joven pilarense Martina Cabrera ganó un concurso por una foto tomada en el cenotafio. Simboliza el reencuentro de su padre con los que no volvieron.

Por Redacción Pilar a Diario 22 de marzo de 2018 - 00:00

Cuando un domingo de enero Martina Cabrera (joven pilarense de 21 años) salió en bicicleta junto a su papá, tenía un objetivo: encontrar un lugar propicio para llevar a cabo su primera sesión fotográfica. Ambos terminaron en el cenotafio de la ruta 28, y el resultado no pudo ser más auspicioso, ya que una de las imágenes obtenidas acaba de lograr el primer premio de un concurso organizado por la Escuela Motivarte, instituto con prestigio a nivel mundial.
Estudiante de Letras luego de tres años de cursar Edición Editorial –también incursionó en el teatro-, el mundo de Martina siempre transcurrió entre libros, hasta que este verano decidió tomar una cámara. 
“Como estaba libre con la facultad, decidí enfrentar a la fotografía artística y me anoté en Motivarte. Era el curso básico y me tocó un muy buen profesor, que mezclaba la fotografía con la filosofía y análisis sociales. Fue intensivo, y cuando en marzo terminó generaron una muestra grande (alrededor de 500 fotografías) con tres premios, según la categoría”.
Así, la joven pilarense ganó el primer premio de dicho curso básico, obteniendo una media beca. “Era mi primera sesión fotográfica y no tenía cámara, estaba usando una del instituto”. Pero contaba con lo más importante: la sensibilidad necesaria como para inmortalizar la imagen de su padre extendiendo sus brazos, de frente a las cruces.
Precisamente, la foto se llama “El abrazo que no se dio con los héroes que no volvieron”, aunque en el concurso no se dijo ni el nombre de la imagen ni el lugar en la que fue tomada para no condicionar la mirada de los espectadores.

Conexión
La relación de Martina Cabrera con las islas es particular y muy fuerte. “Fui bautizada en la capilla del cenotafio, por el Padre José Fernández. Siempre regresé al lugar. Hace unos años –agregó-, en la escuela (egresó en el Instituto Parroquial), con mi profesora Marina Velardez gané un concurso literario interno por un texto sobre Malvinas”.
En 1982 su padre, Néstor, fue sorteado pero no viajó al Atlántico Sur porque era sostén de familia. “En el barrio en el que yo crecí hay muchos excombatientes, así como uno de los mejores amigos de mi papá. Siempre me inculcaron la historia de Malvinas. Él los vio irse, volver, crecer y desarrollarse, viendo cómo los afectó y sigue afectando la guerra”, rememoró Martina.
Mientras asegura que asistirá al acto del 2 de abril en el predio de la ruta 28, la joven adelanta que su intención “es donar la foto para el cenotafio, aunque me pidieron que se quede en el instituto y tengo que hacer la gestión. Otra posibilidad es la casa de excombatientes de Pilar”.
A su vez, realiza un pedido sin falsas posturas: “No olvidar que el centro no soy yo ni mi familia, sino aquellos que no volvieron”. 

“Fui bautizada en la capilla del cenotafio, por el Padre Fernández. Siempre regresé al lugar”. MARTINA CABRERA.

Seguí leyendo

Dejá tu comentario

Te Puede Interesar