La serie de antología de origen inglés “Black Mirror”, que en cada capítulo independiente explora en tono paranoico la progresiva integración de la tecnología a la vida cotidiana, regresa a Netflix el próximo viernes con el estreno de su cuarta temporada.
Temas como la disolución de la individualidad, la sociedad de control y vigilancia o la posible pérdida del libre albedrío circulan en la serie que el inglés Charlie Brooker creó en 2011 y que juega una vez más en la delgada línea entre la denuncia y la reflexión.
La nueva temporada estará compuesta por cinco capítulos independientes y un sexto que compendiará tres relatos en uno y que, según reconoció Brooker en entrevistas a medios especializados ingleses, confirmará una teoría de fanáticos que señala que las distintas historias de “Black Mirror” ocurren en
un mismo universo narrativo.